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Desde Plaza Huincul hasta Roseto degli Abruzzi, Gianella Espedale sigue escribiendo una historia que desafía los mapas. A sus 19 años, fue la gran figura en la consagración de las Panthers Roseto, que lograron el ascenso a la Serie A1 del básquet femenino italiano tras vencer 76-66 a Costa Masnaga en el Juego 2 de la final. Espedale no solo lideró la ofensiva con 23 puntos, sino que encendió el delirio en un repleto PalaMaggetti con un triple letal a falta de seis minutos, cuando el partido parecía escaparse.

La argentina, que ya había conseguido el ascenso en la temporada anterior con Derthona Basket (club al que aún pertenece), completó una campaña impecable con Roseto como cedida: seis triunfos en seis partidos de postemporada, en un equipo que combinó talento joven, solidez colectiva y una conducción técnica sin fisuras bajo Simone Righi. Además, Espedale ya supo vestir la camiseta de la Selección Argentina en las categorías formativas, siendo parte de los planteles en la AmeriCup U16 y U18, lo que refuerza su perfil de jugadora de proyección internacional.

La actuación de Gianella no pasó desapercibida. Medios locales como BaruzzoNews le dedicaron pasajes poéticos: “Toma la presidencia una joven argentina… Espedale hace canastas locas… explota el PalaMaggetti”. Su impacto trasciende lo estadístico. Es la clase de jugadora que define el pulso de un equipo, capaz de asumir la responsabilidad en los instantes decisivos. 

El proyecto de Roseto, que también cuenta con la argentina Aurora Farabello en su plantel, marcó un hito: es la primera vez que un equipo femenino de la ciudad alcanza la élite del básquet italiano. Y en ese logro, una joven del sur argentino dejó su huella. Para Espedale, el futuro ya no es promesa: es presente de luces encendidas.