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Joe Hammond, la estrella del Rucker Park que le dijo que no a la NBA

18:08 15/11/2022 | El mito de Nueva York es considerado el mejor jugador callejero de la historia y se dio el lujo de rechazar a la mejor liga del mundo por una razón increíble.

Hammond, la leyenda junto a Kobe

El básquet callejero en Estados Unidos es un generador constante de mitos, como lo es posiblemente el potrero en Argentina con el fútbol. Y en él hay un jugador que quedó en la memoria de todos como el mejor jugador de la historia, y ese es Joe Hammond, The Destroyer.

Fue un jugador que marcó la diferencia a partir de su enorme talento y velocidad, pero también por su personalidad, dado que sabía lo bien que jugaba y lo enrostraba frente a sus rivales. La NBA llamó a sus puertas y lo tentó durante la década de los 60 y 70, a la que le dijo que no.

“Aquellos tipos debían pensar que le estaban ofreciendo el mundo a un miserable negro del ghetto, pero yo no necesitaba para nada su dinero. Vendía drogas y jugaba a los dados en la calle desde que tenía 10 años. Con 15 tenía una cuenta secreta de mi padre en el banco de 50.000 dólares y cuando los Lakers me hicieron la oferta yo ya tenía 200.000 en mi apartamento. Ganaba miles de dólares vendiendo heroína, cocaína, crack y marihuana. ¿Para qué necesitaba los 50.000 de los Lakers? Lo único que hice fue decirles que yo merecía lo mismo que sus jugadores porque en realidad era mucho mejor que la mayoría de ellos, pero rechazaron pagarme más. Ellos no podían entender cómo un pordiosero podría estar regateándoles así y por supuesto tampoco yo les dije por qué” explicó clarito el propio protagonista.

Y estas palabras fueron nada más ni nada menos que para los Lakers, que lo querían para complementar al equipo de Jerry West, Elgin Baylor y Wilt Chamberlain. Claro, los angelinos lo habían elegido en un draft alternativo y le ofrecían 50 mil dólares, tres años de contrato, un auto y una casa.

Tan bueno era que casi que humilló a nada menos que Julius Erving. Doctor J había ido a jugar contra la estrella callejera en 1971 a partir de un desafío para la estrella NBA Charlie Scott por parte de Joe. El propio Hammond jugó solo la segunda mitad porque llegó tarde y anotó 50 puntos, aunque su equipo cayó por 117 a 108 ante los Westsiders, con 39 de Erving. Había llegado en una limusina, se cambió y destrozó a todos. Precisamente los Nets de Doctor J le quisieron dar una chance en 1973, la cual fue nuevamente rechazada.

Claro, todo esto estuvo atravesado por una vida de excesos a partir de las drogas y su carácter conflictivo. Mujeres, fiestas y drogas fueron las que reemplazaron las grandes actuaciones de básquet, que poco a poco quedó de lado en su vida. Finalmente terminó preso por más de una década. Cuando salió en libertad vivió en la indigencia.

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