Basquetplus.com

La Liga Nacional ha vivido muchos períodos distintos, tanto desde lo deportivo como desde lo económico. En general, lo segundo ha definido a lo primero, y en ese sentido, pocas veces la Liga pudo escaparle a los altos y bajos del país. Eso, a su vez, hizo que se modificaran reglamentaciones, algunas apuntadas al tema extranjeros. De los 2 originales se pasó a 1, después a 3 y, desde la 2016/17, el número es prácticamente libre: 8 extranjeros. 

Por ese motivo, en esas primeras dos temporadas de 8 se batieron todos los récords históricos de extranjeros en la LNB: 114 en el primer año y un impresionante 148 en la 2017/18, probablemente la que mejor relación peso-dólar tuvo en este siglo, ya que no había cepo y la situación general no era tan grave como ahora. 

La pandemia hizo que, obviamente, en la 2020/21 se desplomara la cantidad de foráneos a 62, y que en la 2021/22, por finalizar todavía pero ya con recambios prohibidos, subiera a 89. Aquí hay varias cuestiones para analizar. Una es que en esos 89 entran todos los jóvenes que han venido en este tiempo a formarse a nuestro país, por eso compararla con, por ejemplo, la campaña 1999/00, donde llegaron 102, pero habiendo un límite de 3, sería confuso. 

Otro dato, bastante lógico por cierto, es cómo afectó esa suba de 27 extranjeros a las distintas tablas estadísticas individuales. Ejemplo: en la 2020/21, el mejor anotador nacional fue Jonatan Slider, 3ro en la tabla general, por debajo de Anthony Young y Ken Barlow. Y en el Top20 hubo 10 argentinos. Un año antes, con 113 extranjeros (casi el doble), en la Liga no finalizada, el mejor argentino fue el Loku Cuello, 6to. Y en el T20 hubo solo 7 criollos. 

Este año, el máximo anotador nacional fue Juan Arengo, recién décimo en la tabla general, y en el T20 hubo 8 nacidos en el país. No tiene que ver con los extranjeros, pero sí con la falta de jugadores determinantes. Anote estos que estaban en la 2020/21 y ya no (solo argentinos): Fernando y Alejandro Zurbriggen, José Vildoza, Lisandro Rasio, Fausto Ruesga, Franco Pennacchiotti, Máximo Fjellerup, Enzo Ruiz, Franco Giorgetti, Santiago Scala, Bautista Lugarini, Pablo Bertone. Solo ejemplos, no son todos. 

¿Y de la 19/20 a la 20/21 y 21/22 quiénes no volvieron? Luciano Massarelli, Alexis Elsener, Erik Thomas, Marcos Mata, Matías Bortolín, Santiago Vaulet, Juan Fernández Chávez, Facundo Zárate. No parecen muchos, pero lo son, porque la Liga no genera semejante cantidad de reemplazos del mismo nivel. Estamos hablando, solamente contando nombres importantes, 8 en la 2019/20 y 12 en la 2020/21. Veinte en total. 

Pero la nota es para hablar de los extranjeros, y aquí otro dato: de los 89, 28 llegaron siendo de origen latino. No incluimos a los puertorriqueños, que técnicamente son estadounidenses. Si los colocáramos, serían 30. Alta cifra de uruguayos, dominicanos, venezolanos y brasileños, principalmente. En cuanto a los equipos, los que más trajeron este año fueron Atenas y Quimsa, 9 cada uno. En el caso de Quimsa, cuentan jóvenes como Carabalí y el chico Caicedo, que jugó 1 solo partido. Atenas trajo todos mayores, a la vieja usanza, para que sean importantes. Luego Comunicaciones, Hispano y Obras sumaron 8, y en el otro extremo, por razones conocidas, San Lorenzo no tuvo ninguno. Con 1, Ferro y San Martín. Los correntinos vienen en esa tónica hace ya varios años. 

Mientras el dólar se mantenga en estos valores en relación a la moneda local, la llegada de buenos y más foráneos será muy difícil. Para tener una idea, sin dar nombres. Salvo un jugador argentino que cobra en moneda extranjera un monto superior, el mejor pago de nuestro país no llega a los 5.000 dólares mensuales. Con ese dinero no se consigue nada desequilibrante afuera, salvo suerte. Con lo cual, conviene hasta sobrepagar a un argentino medio-alto que intentar ir por un foráneo. Al menos por ahora. 

Referencias: los números entre paréntesis son extranjeros que jugaron en más de un equipo el mismo año. Se cuentan solo una vez.