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Las finales de la Liga Nacional arrancaron con un Instituto demoledor y un Boca que no mostró su mejor cara. Fue victoria de La Gloria que se robó la localía y rompió una racha de 8 partidos sin ganarle al Xeneize. A partir de ese encuentro, y pensando en lo que será el partido del jueves, Gonzalo Pérez dialogó con Básquet Plus.
 

- Vos estás en una situación que es particular.  Ayer, antes de empezar el partido, eras el entrenador con mejor porcentaje de triunfos en la historia de tu carrera y en la historia de playoffs. Yo sé que para vos eso seguramente es un número nada más y que finalmente si perdés dos partidos seguidos por ahí te cambia el porcentaje y todo lo demás. Pero sos el primero en la historia que mete dos finales debutando. Y no sé hasta dónde te acostumbraste a la posibilidad de perder.
 

. Primero, comparto. Para mí eso es un número. No le presto atención porque también soy consciente de que estoy haciendo mis primeras armas. Entonces mi récord siempre va a ir en las primeras armas con un gran equipo en un gran club. Sé que seguramente voy a tener un récord positivo en esas situaciones. No en jugar finales, porque me parece que jugar finales es algo que todos lo sabemos muy bien: no es normal. Somos 20 equipos y juegan dos nada más. Y aunque vos tengas un gran equipo eso no te asegura nada. Así que no te acostumbrás nunca a jugar finales. Me ha tocado, tuve la oportunidad de ganar bastante en estas dos temporadas que estuve. Es raro, pero intento tener los pies sobre la tierra, no naturalizar la situación que me toca vivir y hacerlo con plena seriedad y responsabilidad, pensando partido a partido. Siempre que me preguntan digo lo mismo. Creo que hoy no soy consciente de todo lo bueno que me ha pasado. Con el tiempo le podré dar un mayor valor. Porque hoy estoy dentro de una vorágine: termino una cosa y voy por otra, y tenemos grandes objetivos con el club. Nosotros nos preparamos para estar donde estamos. Así que con el tiempo le daré el valor que corresponde, porque sabemos que todo lo que estamos consiguiendo no es nada fácil.
 

—¿Qué te pasa cuando ocurre un partido como el de ayer que, a mi entender, fueron muy desbordados?

- Sí, la verdad que jugamos mal. No estamos contentos por el rendimiento del equipo. Ayer no jugamos bien al básquet, no pudimos plasmarnos adentro de la cancha. Tampoco hay que sacarle mérito a Instituto, que nos ha defendido muy bien, nos sacó de línea y no pudimos plasmar lo que nosotros queremos. A partir de ahí entramos en una frustración que no pudimos salir. Tuvimos varios momentos del partido que nos costó anotar. Y bueno, eso se vio reflejado en los dos lados de la cancha. El partido de ayer no fue bueno. Pero hace cuatro días le ganamos a Quimsa y éramos los mejores del mundo, y ayer perdimos contra un gran rival como Instituto y somos los peores. Así que hay que estar tranquilos. Sabemos que es un juego. Todos los partidos de playoffs cambian, y tenemos que poner la cabeza en el juego de mañana.
 

—Esa irregularidad de Boca es una irregularidad, ¿no? ¿Con qué tiene que ver? El partido de ayer me hizo acordar mucho a algunos de la serie con Ferro. Ustedes están muy incómodos, se frustran. No te voy a decir que se van del partido, pero ayer se fueron un rato largo.

. Bueno, la verdad es que no lo pensé igual. Sí creo que tenemos esas irregularidades dentro del mismo partido, que tal vez la tuvimos durante parte del año, durante la temporada. En la serie con Quimsa lo pudimos corregir. Pero a veces tenemos baches de dos o tres minutos que nos cuesta anotar. Y cuando te enfrentás con un equipo como Instituto, te los hace pagar. Creo que va por ahí. Pero repito: el partido de ayer no fue bueno. Ahora hay que cambiar el chip. Lo que pasó ayer debe servir como experiencia para ajustar todo lo que no hicimos bien para el partido de mañana.

- ¿Qué cosas de las que no te dejó hacer Instituto podés cambiar para mañana? Porque tiraron muchos tiros buenos, a pie firme, que no entraron. Pero hubo otras como que Pepe no pueda tener mucho el balón por los doblajes o los steps. Eso ya depende de ustedes.

. Sí, creo que tenemos muchos ajustes por hacer del partido uno al dos. Cuando uno no juega bien, hay cosas para corregir. Tanto individual como colectivamente. Ayer ellos nos ganaron en la batalla de la intensidad. Nos ganaron. A partir de ahí, eso es la base de todo. Cuando te dominan en intensidad defensiva como lo hicieron ellos, te dominan el juego. Mañana tenemos que cambiar eso: igualar o ganar en intensidad. Y después, individualmente, trabajar mejor los bloqueos, salir del lugar para desmarcarse, jugar más cerca de la línea de tres puntos. Tácticamente, tener más claridad y lucidez para atacar las reglas que propone el rival. Pero no hay que quedarse con el partido de ayer. Hay que pensar en lo que viene.
 

- Inconscientemente, ¿haberles ganado ocho partidos seguidos pudo generar una relajación?

- Conscientemente, te digo que no. Nosotros tenemos el máximo respeto por Instituto. Sabemos el gran rival que es. Hemos jugado partidos súper parejos. Tuvimos la fortuna de ganarle bastante en el último tiempo. No cuento los de la final del año pasado porque considero que el equipo es diferente. Pero sí los de este año. Creo que el equipo estaba preparado. Instituto hizo un gran trabajo y tiene sus méritos. Nosotros tenemos que ajustar. No estamos contentos con el trabajo que hicimos ayer.
 

- Un asterisco: ¿te preocupa lo de Marcos con los libres? Metió dos de los últimos 26.

—Bueno, Marcos es un jugador integral. Comparto lo del tema de los libres. Tal vez hay que ajustar sobre eso. No te digo que es una preocupación, porque Marcos nos da muchísimas otras cosas, sobre todo en la parte defensiva. Por eso es importante que esté en cancha. Pero sí, en algunos momentos del juego tenemos que ajustar, si el otro equipo está en bonus o en los cierres. Así y todo, tuvo grandes partidos. Vamos a intentar que no nos condicione en lo que sigue de la serie.
 

—Última, cortita: una cosa que sí o sí tenés que cambiar mañana.

—Bueno, las dos que te dije antes. El trabajo previo en lo individual: mejorar los bloqueos, salir del lugar, el spacing todo el tiempo. Tener más lucidez para atacar las reglas con spacing. Creo que ahí tenemos margen de mejora. Tal vez la frustración de no poder jugar cómodos adelante se trasladó a la parte defensiva. Se abrieron jugadores de ellos que no teníamos tan en cuenta. En defensa también tenemos que ajustar. Tener más precaución. Ahora hay que dar vuelta la página, pensar en lo que hicimos mal y ponernos bien de la cabeza. Esto es muy largo y hay que pensar en el punto de mañana.

Fabián García / [email protected]
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