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En los últimos años los jugadores en la NBA se volvieron moneda de cambio en muchas ocasiones. Traspasos de varios equipos para conseguir otras figuras importantes, para liberar tope salarial con el objetivo de poder contratar a estrellas o por sufrir lesiones prolongadas, son cortados o negociados.

Un caso particular es el de Denver Nuggets. El actual finalista de la NBA se armó desde el draft o por lo menos su núcleo chico. En 2014 seleccionó a Nikola Jokic en la posición 41, un año después se sumó a la franquicia. En 2016 los Nuggets se quedaron con Jamal Murray, elegido en la séptima colocación, mientras que fue escogido número 14 en 2018. Estos tres jugadores forman parte del seno principal del equipo, cimientos fundamentales de la estructura.

Denver tuvo chances de liberar a dos de sus mejores jugadores. En 2018, Porter Jr llegó a Denver pero no pudo jugar, debió someterse a una segunda cirugía de espalda con lo cual se perdió una temporada completa y parte de la siguiente, que terminó suspendiéndose por la pandemia COVID-19. 

Pero los problemas no terminaron ahí, las molestias continuaron para Porter Jr, en la temporada 2021/22 se perdió gran parte del año por sufrir nuevamente los dolores en la espalda. El equipo lo sintió, lo sufrió, pero Michael Malone nunca quiso desprenderse de su jugador. Buscaron alternativas, sumaron otras fichas para tratar de suplantar los aportes de Michael pero el objetivo siempre fue el mismo: esperar que se recupere y vuelva a ser parte importante del equipo.

Caso similar fue el del canadiense Murray. El integrante del Quinteto Ideal de los Rookies en la temporada 2016/17 fue ganando protagonismo en la franquicia con el correr de las temporadas, se fue erigiendo como el as de basto ideal para acompañar al ancho de espada que era Nikola Jokic.

Murray se convirtió en parte fundamental del equipo, líder, en ocasiones poniéndose por delante del propio Jokic incluso. Pero cuando estaba llegando a la plenitud de su carrera, formando un tándem formidable con el serbio, el canadiense sufrió una grave lesión que no le permitió terminar de disputar 2020/21, cuando apenas tenía 23 años.

Jamal se perdió casi media temporada de la 2020/21 y la temporada completa de la 21/22, regresando recién para la que está en curso. Denver, en su ausencia, sufrió un bajón importante, cambió algunos jugadores, hasta que el canadiense se recuperara, pero nunca estuvo en duda la continuidad de Murray en el equipo.

En una NBA con reiterados casos de franquicias que se liberan de sus jugadores por lesiones, como el caso de Ricky Rubio, por citar uno, los Nuggets siempre tuvieron en claro cuál sería el núcleo central de su estructura y hoy está disfrutando de su apuesta.