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La NBA tiene reglas estrictas desde sus inicios que han dejado afuera de manera definitiva a varios jugadores. Nueve han sido en total los que no pudieron volver a pisar una cancha en la mejor liga del mundo.

Los primeros en ser expulsados de por vida fueron Ralph Beard y Alex Groza, ambos elegidos en el Draft de 1949 provenientes de Kentucky en la NCAA. Después de dos temporadas en Indianapolis Olympians, ambos fueron investigados por un escándalo de apuestas de su época universitaria junto a Dale Barnstable, que había sido elegido por Boston Celtics. El trío aceptó en ese momento dos mil dólares por ganar un partido por menos de diez puntos de diferencia. Ante esta situación, el comisionado de la NBA en ese momento, Maurice Podoloff, suspendió a los tres de por vida.

Sherman White ni siquiera llegó a jugar en la liga. Es que el jugador proveniente de la Universidad de Long Island estuvo involucrado en el histórico caso de arreglo de partidos del City College de New York. Así, fue encarcelado y la NBA le prohibió jugar desde antes siquiera de que fuera elegido.

Jack Molinas había llegado a Fort Wayne Pistons y disputó la temporada 1953/54. Pero todo se le derrumbó en enero de 1954, cuando admitió que hacía apuestas en contra de su propio equipo cuando jugaba en la Universidad, llegando a ganar hasta 50 mil dólares en una semana.

Un caso de expulsión por abuso de drogas fue en 1988 con Duane Washington, que se encontraba jugando en New Jersey Nets. El jugador dio positivo de cocaína en un control, sustancia prohibida en la liga, y fue suspendido. Sin embargo, su carrera no terminó ahí, ya que dejó Estados Unidos y jugó en Francia, Colombia, Venezuela, Israel, Alemania y España, entre otros, hasta el 2000.

El último en ser suspendido de por vida en la NBA fue Richard Dumas. El alero había sido elegido por Phoenix Suns en el Draft de 1991 y llegado después de un gran paso por Oklahoma State en la NCAA. Fue suspendido dos veces antes de ser expulsado. En su primer año fue por violar la política de abuso de sustancias. Dos años después, en 1993, fue suspendido nuevamente por no participar del programa de rehabilitación y por una sustancia prohibida, pero volvió en 1995, para ser expulsado definitivamente por violar una cláusula en su contrato que le prohibía consumir alcohol.