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Leandro Bolmaro tuvo un receso bien movido. Comenzó con su traspaso a Utah proveniente de Minnesota, para luego ser campeón con la Selección Argentina en la Americup y comenzar su segunda temporada en la NBA. En medio de todo eso, el cordobés no se quedó quieto y aprovechó a trabajar en su juego, sobre todo en su tiro. En este aspecto apostó a un especialista con el austríaco Stefan Weissenboeck.

Con él charlamos, para conocer los pormenores de entrenamientos que se extienden hasta el día de hoy: “Trabajamos básicamente en todo el sistema. Todo tiro es todo un sistema de un jugador, que usa muchas partes del cuerpo para crear energía y tirar. Todos son diferentes, y todos tienen sus particularidades, que usan para lanzar el balón. Tuvimos que conectar primero, eso fue en junio, lo hicimos muchas veces a través de video llamadas”.

Las nuevas tecnologías les permitieron estar cerca y seguir trabajando a pesar de no estar en un mismo espacio físico: “Usamos mucho esa comunicación cuando estaba en otro lado trabajando. Ahora también nos permite vernos y ajustar algunas cosas o conectar para algunos ejercicios extra”.

A su vez, el entrenador, que trabajó también con figuras como Tomas Satoransky, Maxi Kleber o Jakob Poeltl, destacó la personalidad de Bolmaro: “Leandro es un gran trabajador, eso es un gran plus para él, así que seguramente va a seguir mejorando. Es muy joven y muy ambicioso. Este compromiso extremo que tiene para mejorar Seguro lo va a ayudar en el futuro”.

La autocrítica es clave según quien trabaja en el Brose Bamberg alemán: “El tiro no es su fuerte, por lo que sabe que tiene que mejorar y trabajar. Eso es algo bueno, que sabe que tiene que invertir tiempo en el trabajo. Básicamente tratamos de ver cómo ubica los pies, dónde está el balón cuando comienza a tirar, cómo es su balance corporal, cómo es el timming de su tiro”.

 

 

 

 

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Julio fue el mes clave para ambos, donde se vieron en España, en the Embassy, el centro creado por Berni Rodríguez y José Manuel Calderón, en el marco de entrenamientos organizados por la NBPA. “Nos volvimos a ver en julio en Málaga y tuvimos muchísimos entrenamientos largos donde básicamente tratamos de hablar un cierto idioma que los dos entendíamos, que nos ayudara a seguir adelante, ajustar ciertas cosas, el timming, para trabajar en el balance de los pies, para mejorar el proceso de crear la energía y dársela al balón, cómo ubicar las manos en la bola y mejorar la precisión. Hay muchísimas cosas que puede mejorar en el tiro, siempre con el conocimiento propio de ‘cómo es mi cuerpo, cómo está mi mano, qué estoy haciendo y qué le tengo que prestar atención’. Todos tenemos algo que no hacemos bien y el compromiso de Leandro es fascinante”.

La relación entre ambos no terminó ahí, y Stefan sigue atentamente los pasos del argentino, con un deseo para su temporada: “Seguimos en contacto durante esta temporada, lo que es importante. Especialmente en la NBA, todo es posible, podés caer en un equipo donde te tengan muy en cuenta y juegues mucho tiempo o podés estar en un equipo donde tengas altas y bajas. Especialmente para los jugadores internacionales eso puede ser un problema y no es muy fácil de superar. Pero su determinación es muy grande y espero que tenga la chance de jugar y la chance de tirar, lo que es importante porque necesita situaciones donde mostrarse”.

Alejandro Malky / [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @alemalky

Leandro Bolmaro shooting it well in today’s practice pic.twitter.com/1aF0YFMgkG

— Eric Walden (@tribjazz) October 1, 2022