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Pasados los festejos, la gran pregunta, ¿se viene el lockout en la NBA?

22:49 12/10/2020 | La burbuja salió perfecta y la NBPA trabajó codo a codo con la NBA para que todo salga bien. Ahora viene el Lado B: la negociación por el tope salarial 2020/21.

Silver y Roberts ahora buscarán evitar el lockout NBA, pero no será fácil

La NBA es probablemente la única Liga de básquetbol del planeta que es un auténtico negocio. Ni siquiera en la Euroliga los clubes recaudan lo que gastan en salarios y logística. Por eso la NBA invirtió 150 millones de dólares para terminar una temporada que, de todos modos, fue un desastre desde lo económico. 

Veamos. La Liga recauda unos 8.000 millones de dólares al año y, según el comisionado Adam Silver, un 40% lo genera el público en las canchas, no solo con la compra de los tickets, sino con lo que consumen en los estacios, estacionamientos, etc. De la serie regular se jugó con público aproximadamente el 80%, y nada de los playoffs. Hagamos una cuenta optimista y digamos que se jugaron con público el 70% de los partidos totales. Esto da una pérdida del 30% de 3.200 millones de dólares. O sea, 1.000. Para redondear. 

A eso hay que agregarle los 150 millones que costó la burbuja, los sponsors que no pagarán sus acuerdos a las distintas franquicias por los meses en los que sus publicidades no se vieron en pantalla ni por público, y agreguemos varios etc que suman una millonada. Nadie dice exactamente cuánto, pero va de 1.500 a 2.000 millones. 

Bien, ahora llegó el momento de pagar la cuenta. Y ese ticket es nada más y nada menos que el próximo límite salarial. Por lo que pudo averiguar Básquet Plus, la lejanía en el acuerdo es estratosférica. Los dueños quieren que el próximo límite salarial baje un 35%, lo que implicaría llevarlo de los actuales 109 millones por equipo a solo 76, un número que no se ve desde la 2015/16, cuando se firmó el acuerdo con ESPN y pasó de 70 a 94 en un solo año. 

El problema es que los jugadores están dispuestos a ceder algo, porque no son estúpidos y entienden que esto fue una catástrofe, pero ni cerca del 35%. Se habla de un 10%, y como máximo un 15%. Si esto realmente es así y la generosidad que han tenido tanto la NBA como la NBPA para hablar no se mantiene (difícil cuando hay 20 puntos de diferencia porcentual), el lockout patronal podría darse perfectamente. 

Si bien hay un convenio colectivo firmado y vigente (en los lockouts de 1999 y 2011 el problema era justamente su vencimiento), la pandemia generó que se deba negociar un límite salarial, y ya pasada la burbuja, la cosa va a ser muy complicada de llevar adelante. Se supone que será la última participación de Michelle Roberts al frente del gremio. Iba a irse en marzo y no lo hizo por el Covid. Ahora le queda una negociación más. Quizá, la más difícil de todas. 

¿En qué puede afectar la baja del tope salarial? En muchas cosas. Primero, en lo que ficharán para la próxima temporada (Campazzo, por poner un ejemplo, se vería perjudicado), y segundo, por algunas cuestiones puntuales como el la excepción de nivel medio, que se achicaría considerablemente.

Eso, sumado a que los actuales contratos firmados sufrirán rebajas por la menor cantidad de partidos y la menor recaudación (25% mínimo), ya que el convenio colectivo tiene prefijado qué porcentaje de los ingresos pueden utilizarse en salarios (aproximadamente un 51%). 

Todavía retumban los festejos de los Lakers, pero durarán poco. Adam Silver y los suyos se preparan para la verdadera gran batalla que se viene. 

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