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Manu Ginóbili tuvo enormes momentos en su carrera, pero tuvo otros que aún hoy le duelen. Es que este fue uno de esos sueños que no pudo cumplir, o si pero no de la manera deseada. Y esto fue enfrentar a Michael Jordan, su ídolo de la infancia, y justo este 31 de diciembre se cumplen 20 años.

En pleno programa de Todo Pasa de Urbana Play, el argentino llamó para contar su historia de encuentros frustrados en la columna de Germán Beder y recordó ese momento. Corría el 2002, el año debut del bahiense en la NBA y venía recuperándose de la lesión en su tobillo del Mundial de Indianápolis.

“El año de mi debut era el último de Jordan y yo me imaginaba algún ‘uno contra uno’ con él. Yo venía de una lesión y el primer partido me lo pierdo. Lo veo a Jordan de lejos, cuando jugaba en los Wizards, era un cuarentón y yo un rookie total. Y en el segundo partido dije ‘acá sí...’ y jugué solamente cinco segundos” contó el argentino con una voz entre dolorosa y jocosa ante el paso del tiempo.

Y record su infancia marcada por Su Majestad: “Yo tenía el póster tamaño natural en mi habitación, y le hablaba de noche. Cuando mis hermanos se fueron y quedé solo en esa habitación y por momentos le hablaba. Era un personaje mítico más que real”.

Por último, remarcó lo que fue su paso en cancha: “Estuve en la misma cancha, recibí la pelota y tiré una banana de mitad de cancha y Jordan estaba en la otra punta. Terminó el primer tiempo y Pop no me puso más. Él nunca se enteró lo que me había hecho y para mí fue una ofensa gravísima. Me necesitó cinco segundos y no me puso más. La cancha tiene 28 metros, lo más cerca que lo tuve fue a 16”.