NBA

Manu Ginóbili y su cruce frustrado frente a Michael Jordan

16:32 03/05/2022 | El argentino relató lo que quizás es su cuenta pendiente en su carrera en la NBA, el cruzarse con el ídolo del póster de su habitación en Bahía Blanca.

Ginóbili tuvo lejos a Jordan en su único enfrentamiento.

 Quién podrá decir que a Manu Ginóbili que le quedaron sueños pendientes en su carrera. Con cuatro anillos NBA, el oro olímpico e ingresado al Hall of Fame, el argentino podríamos decir que no tenía ningún objetivo pendiente al retirarse. Pero qué equivocados estábamos.

El bahiense dio la sorpresa este lunes en el programa de Todo Pasa, emitido por Urbana Play, y llamó para sumarse al tópico que propuso Germán Beder, el de encuentros frustrados con ídolos. Y ahí confesó el punto negro en sus inicios en la NBA, la posibilidad frustrada de jugar frente a Michael Jordan. Claro, su Majestad cursaba su última temporada profesional en Washington Wizards y el argentino recién estaba comenzando su carrera en la mejor liga del mundo.

“El año de mi debut era el último de Jordan y yo me imaginaba algún ‘uno contra uno’ con él. Yo venía de una lesión y el primer partido me lo pierdo. Lo veo a Jordan de lejos, cuando jugaba en los Wizards, era un cuarentón y yo un rookie total. Y en el segundo partido dije ‘acá sí...’ Cinco segundos jugué”.

Y dio más detalles: “Estuve en la misma cancha, recibí la pelota y tiré una banana de mitad de cancha y Jordan estaba en la otra punta. Terminó el primer tiempo y Pop no me puso más. Él nunca se enteró lo que me había hecho y para mí fue una ofensa gravísima. Me necesitó cinco segundos y no me puso más. La cancha tiene 28 metros, lo más cerca que lo tuve (a Jordan) fue a 16”.

Y a su vez, explicó que él era su dios en la juventud: “Yo tenía el póster tamaño natural en mi habitación, y le hablaba de noche. Cuando mis hermanos se fueron y quedé solo en esa habitación y por momentos le hablaba. Era un personaje mítico más que real”.

Y a su vez, recordó otra anécdota fallida, pero esta vez fuera de la cancha: “Una vez estaba en el hotel antes de jugar contra los Charlotte Hornets y se me abre el ascensor y estaba él. Tartamudeé y no me animé a preguntarle nada. Luego me lo crucé un par de veces ahí en la cancha, pero nada más”.

Hasta los más grandes tienen sueños no cumplidos, Manu es ejemplo hasta de eso.

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