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Paolo Banchero era el claro favorito para ganar el Novato del Año esta temporada desde la misma noche del Draft. Siendo el primer pick en una clase que tiene a futuras superestrellas como Chet Holmgren y Jaden Ivey no es fácil, y viene en conjunto con expectativas gigantes a cumplir desde el día uno. 

Por suerte para Orlando, que en múltiples ocasiones dejó en clara su intención de tomar a Jabari Smith de Auburn con la primera selección, ese cambio repentino ha valido la pena totalmente, y Banchero les está devolviendo la confianza puesta en él con actuaciones dignas de entregarle el premio ya mismo. 

Paolo ha anotado 27 puntos con 9 rebotes en su debut absoluto ante Detroit, donde se midió con Ivey que anotó 19 y hugó muy bien. Obviamente, no al nivel de Banchero. Luego Orlando sufrió una derrota a manos de Atlanta, en la cual el novato dejó 20 puntos y 12 rebotes en la planilla, consiguiendo un doble doble en apenas su segundo partido. Anoche, ante Boston, Paolo anotó 23 puntos en la derrota de Orlando, pero él consiguió un logro sin igual.

Ningún novato en la historia, siendo menor de 20 años, ha iniciado su carrera con tres juegos seguidos de 20 puntos o más. Además, ninguno logró un doble doble de 20 puntos y 10 rebotes o más en sus primeros dos partidos. Estamos hablando de un jugador especial. Banchero tiene todos los recursos ofensivos en su bolsa. Si bien no empezó siendo el más eficiente, las muestras de talento como un scorer en aclarados desde el poste alto son brillantes, o incluso como un pasador. Su juego desde el dribble a 45 grados es muy rápido para internos lentos, y con un jugador más bajo el posteo son dos puntos garantizados. Paolo Banchero es el paquete completo de un interno moderno en la ofensiva NBA, y el premio al mejor novato está allí para que él lo tome.