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En sus primeros años juntos, la relación entre Manu Ginóbili y Gregg Popovich no fue sencilla. El argentino tenía un estilo de juego audaz e impredecible que chocaba con la estructura táctica que el entrenador proponía. Popovich solía retarlo constantemente, sin comprender del todo algunas de sus decisiones dentro de la cancha. Sin embargo, con el tiempo, entendió que esa espontaneidad era precisamente lo que necesitaba San Antonio para alcanzar el éxito. Ahora que Gregg Popovich anunció su retiro como entrenador, recordamos una linda historia que contó Manu en diálogo con la NBA.

Ginóbili recordó una jugada en la que, con un punto de ventaja y un minuto por jugar, fingió un triple tras capturar un rebote. “Sabía que no iba a tomarlo, porque teníamos una posesión completa”, explicó Manu. La reacción de Popovich fue tan exagerada que quedó grabada en la memoria de todos: “Inmediatamente, miré hacia el banco. Había saltado a lo LeBron James y se agarraba la cabeza mientras gritaba.”

El episodio provocó carcajadas entre los suplentes que estaban junto al entrenador, y Ginóbili lo recordó con humor: “Fue muy gracioso. Ocurrió al final de un partido y realmente lo disfruté.” Esta anécdota refleja no solo el carácter del argentino, sino también la química y confianza construida en una de las duplas más representativas de los Spurs.