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Eran épocas donde la Liga Nacional estaba totalmente en formación. León Najnudel hacía todo lo que estaba a su alcance para fortalecer al deporte en nuestro país y se empezaban a observar los primeros pasos de jugadores maravillosos que ayudaron al crecimiento del básquetbol argentino en la década del 90.

En tiempos donde Ferro Carril Oeste y Atenas de Córdoba eran dominadores de la Liga, en Bahía Blanca empezaba a aparecer un pivote temible, que continuó jugando al básquet hasta pasados los cuarenta años. Estamos hablando de Rubén Ariel Scolari.

Scooby nació un 25 de septiembre de 1966 en La Plata. Se formó en el Club Universal de la ciudad de las diagonales y en el 84 se dirigió hacia el sur de la provincia de Buenos Aires para debutar en la Liga Nacional con la camiseta de Olimpo de Bahía Blanca.

Su gran altura y sus movimientos en el poste bajo lo llevaron a vestir la camiseta de la Selección Argentina desde 1989. Disputó el mundial de 1990 y se enfrentó al Dream Team de Estados Unidos en 1992. Participó en 29 partidos con la celeste y blanca y consiguió el título del Sudamericano en mayo de 1987.

Antes de continuar su carrera en España, Scooby tenía muy buenas actuaciones con la camiseta de Olimpo. Pero un 11 de mayo de 1989, en una jornada histórica, estableció un récord que todavía nadie pudo igualar en la Liga Nacional.

En el Norberto Tomás de Bahía Blanca, se enfrentaron el local Olimpo y Atenas de Córdoba, que venía de ser campeón la temporada anterior luego de vencer a River Plate en la final. Ese partido marcó el debut en el equipo de Willie Scott, un base estadounidense con pasado en el rival de toda la vida, Estudiantes. 

Pero el estreno del foráneo quedó totalmente opacado por la soberbia actuación de Scolari. El platense integró el quinteto inicial de Olimpo y desde el inicio del partido mostró su poderío y su fuerza en la pintura. El pivote jugó los 40 minutos y finalizó el partido con 10 puntos (5/12 en dobles), pero ese no fue su número importante. Su planilla se completó con 30 rebotes, récord absoluto de la Liga Nacional.

Scolari atrapó 24 rebotes defensivos (también marca única en la Liga) y seis ofensivos para sumar un total de 30 en todo el juego. El partido finalizó 99-79 favorable a los bahienses, gracias a los 29 puntos de Wilfredo Ruíz, mientras que en los cordobeses se destacó Diego Osella, con 24.

Sus buenos números con Olimpo lo llevaron a fichar para un club español. Pero como tuvo problemas en su nacionalización, Scooby regresó al aurinegro por una temporada, y luego tuvo pasos por Boca, Olimpia de Venado Tuerto, Deportivo Roca y Peñarol de Mar del Plata.

En el 2000 anunció su primer retiro para irse a vivir a España, pero volvió a Bahía para salir campeón tres veces del Torneo Local con Olimpo. Luego tuvo un corto paso por Estudiantes de Bahía Blanca en la Liga Nacional en 2007.