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Mariano Marcos fue confirmado en las últimas semanas como el nuevo Coordinador General de Selecciones Formativas y une así tanto a la rama masculina como a la femenina en un proyecto en común. En este sentido, el entrenador se dio un tiempo para hablar de todo, analizar el año y el desarrollo del básquet argentino.

.¿Cómo tomaste este nuevo cargo?

-Bien, yo entre 2015 y 2020 laburé de forma ininterrumpida en el básquet masculino, más que nada como asistente, también estuve a cargo del Plan del Altura, y después el año pasado empecé a trabajar en las dos ramas. En el femenino estaba como entrenador de técnica individual y en el masculino, si bien no había figura de nada, hacía de todo un poco y daba una mano. Se jugó solo la U16, que fui con Leo (Gutiérrez), también el Skills Coach, un torneo de U15 de habilidades, y a fin de año se había hablado algo de esto. Pero al final Herman (Mandole) tomó la conducción de la parte del masculino y yo la del femenino, aunque en su momento la Confederación tenía intensiones de tener todo junto, que es lo que va a pasar ahora y va a ser mucho más fácil trabajar para todos, siguiendo una misma línea y no dos líneas diferentes. Ahora desde que pasó esto, con la renuncia del coordinador anterior, me toma con mucha ansiedad y muchas ganas de poder hacer cosas.

.¿Cuál es esa línea que van a seguir en formativas?

-Hay varias, todas apuntadas a las dos ramas. Una es empezar a rastrillar desde edades más jóvenes. La idea es formar selecciones regionales en puntos diferentes del país, que no sean tan distantes a pesar de que el país es muy grande. Antes se hacía en diez regiones y ahora la idea es trabajarlo en 20, tener entrenadores a cargo de cada región que sean del staff CAB y otros de segunda línea que sean coordinadores de esas sedes también. A partir de ahí la idea es bajar una línea de ideas que son a partir de los problemas que tenemos habitualmente al competir a nivel internacional, que son los problemas físicos sin dudas, pero no solo de altura sino también de kilos de masa muscular, de potencia, de velocidad, la resistencia y tolerancia al ritmo de juego que tienen los europeos o los y las asiáticas, entonces incentivar que a los 12 o 13 años las niñas y los niños tengan que hacer pesas todos los días, extra de lanzamiento, seguir trabajando su técnica individual, y ayudar un poco y tratar de convencer a los entrenadores y entrenadoras de todo el país a trabajar un poco más sobre lo conceptual que sobre el set cerrado, para que puedan llegar con otra toma de decisiones a la hora de venir y jugar con nosotros.

.¿Qué lugar le dan al resultado en este proceso?

-Muchas veces se dice que no importa, pero para mi no es no importa. Nosotros no tenemos que ganar a cualquier precio, no ir a un torneo pensando en los 12 jugadores o jugadoras que me puedan hacer solamente ganar, sino que tiene que haber mucho de proyección, pero tenemos que tratar de ir a ganar, porque si en el Sudamericano no clasificamos al Premundial, o allí no clasificamos al Mundial, ese grupo ya no tiene más proyección, no va a terminar jugando. Entonces cómo los vamos a desarrollar si después no vamos a jugar un torneo a Europa con los U19 o con las U20 a Asia, no tenemos esa posibilidad. Entonces si nosotros vamos con un equipo de proyección, vamos a jugar el campeonato del equipo más alto, no, tenemos que tratar de ir a competir. La realidad es que seguimos siendo una potencia en Latinoamérica, que pelea los primeros lugares, pero cuando cruzamos el charlo las diferencias son cada vez más grandes, se viene notando si uno va a ver los últimos mundiales de las dos ramas. No solo en el resultado final, sino en la manera en la que competís. Nosotros tenemos que tratar de sumarles un poco de competencia también. La idea es empezar a armar en U14 o U15 torneos internacionales que nos permitan competir desde edades más jóvenes, ver la manera de jugar torneos en Argentina invitando a un par de selecciones. Un poco también, no copiar, pero si apegarnos un poco al modelo español, que ha dado muchos resultados y tienen a chicas y a chicos con un físico, estatura, un biotipo similar al nuestro. Digo similar porque ellos tienen la posibilidad de tener a muchos chicos y chicas de descendencia africana, y eso también les potencia en la pintura, donde nosotros tenemos problemas.

.¿Cómo monitorean la cantidad de chicos y chicas que hay afuera del país?

-El proyecto tiene otra rama y es esa, que es la de mantener un contacto permanente con las chicas y chicos que están en Europa. Hay una cantidad enorme de chicas y chicos que nacieron acá y se fueron con uno o dos años, o que nacieron allá y tienen padres argentinos, y son prácticamente argentinas y argentinos también. Tenemos una idea del proyecto de, si se logra, aprovechar algún entrenador y preparador físico que esté trabajando en Europa y que , si se logra, aprovechar algún entrenador y preparador físico que esté trabajando en Europa y que pueda, una o dos veces al año, juntar a esas niñas y niños, porque también nos pasa que nos llegan un montón de niños y niñas y nos cuesta un dineral traerlos, más en nuestro país que económicamente no colabora con poder hacer un montón de cosas. A todos esos chicos y chicas que están en Europa, y también en el interior del país, de esto que decía de concentraciones de selecciones regionales, desde los 12 o 13 años, la idea es tener un seguimiento desde lo técnico, lo físico, lo médico, que nosotros por medio de una plataforma podemos hacer un rastrillaje más grande, y a parte de rastrillar poder hacerles un seguimiento, que no sea un llamado por teléfono para ver qué está haciendo, sino que el chico y la chica carguen planillas de lanzamientos, evaluaciones físicas, y cada dos o tres meses podamos juntarlos con un entrenador y un preparador físico CAB, y con los entrenadores regionales que trabajen para nosotros, que también normalmente son los entrenadores provinciales, entonces si la Confederación Argentina trabaja con las Federaciones y las selecciones provinciales o asociativas, eso va a hacer todo más fácil, siguiendo una línea similar. Pero no es que la línea de CAB es la única o la mejor, sino que tenemos que tener en claro el mejorar los porcentajes de tiro, que es uno de los problemas que tenemos en los torneos, mejorar lo físico, desarrollar el juego conceptual, y seguir trabajando en la técnica individual que en nuestro país de por sí se trabaja y no somos menos que nadie en eso.

.Normalmente se habla que se entrena poco y se juega mucho, que los chicos y chicas juegan en varias categorías, ¿piensan hacer acciones en ese sentido?

-Eso le pasa a algunos chicos y chicas, pero hay otros que entrenan mucho y juegan poco, depende la parte del país. Por ahí muchas veces cuando se dice eso nos quedamos con la parte centro, pero en la periferia hay equipos que juegan 15 partidos al año, y acá hay otros que juegan 100 o 120, que es una locura. Hay que tratar de arreglarlo para que se jueguen 40 o 50 partidos. En un momento estaba la regla establecida, algunas Federaciones lo siguen respetando, que un chico que jugaba en U15 no podía jugar en U17 y U19, podía jugar solo en una de ellas. Es juntarse con las Federaciones y tratar de trabajar todos juntos para elaborar un plan de reglamentación de competencias que permita que no se juegue tanto también. Entrenar es muy importante y jugar también, pero jugar bien, si juego 60 partidos y 50 son por 50 puntos de diferencia, esos diez partidos competitivos no me sirven para nada. Ahora, si yo juego 40 partidos, pero de buen nivel, eso si me va a sumar mucho más.

.¿La idea es bajar una línea a los clubes también?

-Los clubes tienen cada uno su manera de trabajar, y el mayor porcentaje lo hacen muy bien, y son los verdaderos generadores de los chicos y las chicas de todo el país. La Selección Argentina orienta a esos chicos a un trabajo para poder jugar a nivel internacional. Todo lo que hacen en los clubes está fantástico y la Selección Argentina es buena gracias a los clubes, y cuando no es buena también es gracias a los clubes. Si el año que viene Argentina es campeón del mundo en U17, no va a ser porque el entrenador x es un crack, va a ser porque los entrenadores de esas categorías en el país lo están haciendo de buena manera. Lógicamente que los clubes lo están haciendo bien, pero si está bueno que puedan motivar a los niños y niñas al extra. Cuando nosotros hablamos de entrenar y hacer esto es un extra, es que si el chico entrena cuatro veces por semana una hora y media, que le sume todos los días una hora de pesas, que le sume todos los días una hora de lanzamiento. Eso ya sería algo fantástico. Pero obviamente el entrenador del club, si tiene cuatro veces por semana una hora y media, no puede dedicarse a tirar una hora al aro y a trabajar físico media hora porque no puede hacer otras cosas. Para mi los clubes en Argentina laburan de manera excelente, siempre está lleno de entrenadores y entrenadoras que son igual o mejores que los que eventualmente están en selecciones nacionales o provinciales. Lo que nosotros tenemos que tratar de hacer es que los entrenadores de los clubes, de las selecciones, tengan la misma idea que nosotros e incentiven a las niñas y niños de todo el país a sumar horas de trabajo, porque es la realidad. En Europa vos hablás con una niña o niño de España o Francia, y ellos entrenan 20 horas por semana. Si nosotros queremos equipararnos tenemos que entrenar 20 horas por semana por igual. Hace 20 años atrás, en Europa entrenaban cuatro veces por semana dos horas como acá, entonces con nuestra picardía, con el talento que tienen los jugadores y jugadoras argentinas, podíamos competir de igual a igual, ahora ya no alcanza con eso y hay que hacer algunas cosas extra.

.Se habla normalmente, y se lo ha nombrado por la Americup, la cuestión de la falta de altura. ¿Cómo lo piensan trabajar esa falencia?

-El problema de altura que tenemos normalmente es en la posición del cuatro y del cinco más que nada. En las demás posiciones casi siempre tenemos altura, y nos pasa desde la Selección Mayor a las Formativas. Es un problema histórico en el país, que no es de este año, que fue de siempre. Pero también en su momento, sin tener a torres de 2.20, ni a ala pivotes de 2.12, nosotros ganamos una medalla de oro, pudimos jugar finales de mundiales. Así que creo que es cuestión de entender que no somos Serbia, no somos Francia, somos Argentina, tenemos que tratar de jugar como nuestro biotipo nos permite jugar. Y, tal vez, si nosotros no tenemos ese centro de 2.20, tenemos que lograr que nuestro centro de 2.07, 2.08, 2.09, pueda hacer cosas que compliquen a ese grande rival, sacándolo lejos del aro, pudiendo jugar lejos del aro, con un buen juego de pies. Tuvimos a Scola jugando 20 años con un gran juego de pies, con tiro, con inteligencia, con un montón de cosas positivas que tenía, y podía enfrentar a los tipos de 2.20 y hacerles 20 o 30 puntos. Bueno, nosotros no te digo que tenemos que sacar 200 Scolas, pero tenemos que intentar imitar a esas estrellas que tenemos nosotros. Tenemos que lograr que nuestros internos puedan hacer todo eso, que nuestros bases, si tienen la contextura de Campazzo, que puedan seguir ese perfil, si tenemos con la contextura de Luca Vildoza, que puedan tener el juego de él, si podemos sacar escoltas altos, caso Delfino o Brussino, y si tenemos escoltas de 1.88 o 1.90, laburarlos también. España acaba de ganar el Eurobasket con dos escoltas que no llegan al 1.90. Entonces tampoco es que tenemos que tener 12 jugadores arriba de los 2.05 para ganar. Está bien, tienen internos de talla dominante y que lo hacen muy bien, pero nosotros tenemos que adecuarnos a lo que tenemos y tratar de sacar lo mejor. En algunos momentos Argentina lo ha hecho, por algo somos los subcampeones del mundo, así que tenemos que intentar dar lo mejor con lo que nosotros tenemos.

En cuanto al plan de Altura, por ahí en ese momento no había tanto rastrillaje, y ahora con esto que estaba contando de los centros regionales, vamos a captar a las niñas y niños de 12 o 13 años, con proyección y biotipo, y por ahí el plan de Altura va a pasar a otro lugar porque vamos a tener campus de desarrollo en todo el país durante diez meses trabajando y después vamos a traer al CeNARD, o a algún punto del país, a los chicos y chicas con proyección. La idea es tratar de encontrarlos antes, no es que vamos a agarrar a los nenes y nenas de 12 o 13 años y les vamos a decir que tienen que entrenar porque queremos que salgan campeones. Es detectarlos con tiempo y tratar de ordenarlos y motivar para que con tiempo puedan llegar mejor. Si tomamos ese laburo desde esas edades, tenemos esperanza de que en U17 o U19, si tienen la posibilidad de ir al Mundial, lo hagan de la mejor manera, que lleguen con esos kilos de masa muscular que pretendemos, con esa efectividad, porque el juego lo tenemos, no somos improvisados.

.¿Qué conclusiones pudieron sacar de este año que se pudo jugar completo después de la pandemia?

-Este año encima tuvimos uno más, porque tanto en el masculino como en el femenino se jugó el Sudamericano U18, que debía jugarse el año pasado en U17. Estuvimos prácticamente encerrados todo el año acá laburando (risas), pero felices de estar y trabajando mucho. Fue distinto, diferente el rastrillaje, porque tanto las chicas como los chicos no habían tenido tanta competencia, entonces tal vez tocaba perder en alguna concentración a alguna niña o algún niño con condiciones y poder llamar a otro. Terminamos un campus de desarrollo con los U15 masculino en el cual tuvimos que salir a preguntar y mirar videos de partidos porque no habían jugado competencias argentinas ni el año pasado ni el anterior, recién este año se está jugando el Torneo Federal de Clubes y tal vez salga el de selecciones, pero no teníamos nada porque estos chicos hasta ahora no tuvieron competencia, fue muy difícil. Es cuestión de empezar a pensar de ahora hacia el futuro.

.Justamente los U15, ¿cómo los ven técnicamente o en cuestiones de desarrollo sabiendo que perdieron mucho tiempo de entrenamiento en esas edades claves?

-No los veo tan mal en ese sentido. Por ahí técnicamente pudieron seguir trabajando, me parece que es al revés, necesitan más competencia, juego, están más perdidos a la hora de jugar que a la hora de laburar técnicamente. En el caso de las nenas, por ejemplo, el grupo de U15 que vino es el mejor técnicamente comparado con la U18 y la U17, están mucho mejor técnica y hasta físicamente. También tiene mucho que ver que está creciendo mucho en el interior del país y cada vez hay más equipos y chicas, entonces es la primer camada que viene de una masificación. En el caso de los varones que estuvimos esta semana los noto bastante bien desde lo técnico, pero los noto fuera de juego, faltos de partidos, falto de ritmo, demasiada ansiedad, y creo que es un poco esto que decía, que no han competido prácticamente, entonces llegan acá a competir ellos también por un lugar,  con la falta de esa adrenalina del juego, y ojalá que se la podamos sacar con amistosos, y en las próximas concentraciones lo vamos a hacer como para que se saquen eso. Lógicamente estarán ayudando las competencias que jueguen ellos también.

.En el femenino, ¿qué evaluación hicieron de este año?

-Fue un año muy bueno, hay cada vez más nenas jugando. Me parece que la apuesta de la Confederación de ayudar al femenino, nosotros tenemos un staff que era aún más amplio que el del masculino, ahora estamos laburando todos en conjunto y nos va a hacer las cosas más fáciles. No solo creció desde lo deportivo, porque el tercer puesto del U18 fue muy bueno, se compitió contra Canadá que es una potencia en semifinales, y ahora están viniendo nenas con mayor talla, con mayor movilidad, cada vez mejor, y estamos muy motivados en un crecimiento. Me parece que este grupo de U15 es el primero que vamos a tener la suerte de tomar con una masificación más grande en todo el país y que nosotros comenzamos ya hace dos años, con entrenamientos por zoom, incentivando, enviando planillas de tiro, haciendo un seguimiento, con tres campus de desarrollo. El crecimiento fue muy grande en cuanto a la Confederación en comparación al resto.

.¿A qué apuntan de acá a fin de años?

-Queremos terminar este proyecto, empezar a encontrarle algunas cosas para el año que viene. Estamos pensando más en el año que viene, la idea es concentrar durante siete u ocho semanas con los mejores y las mejores prospects. No vamos a hacer concentraciones por categorías, sino que queremos agarrar a esas chicas y chicos que están acá, que no están en Europa, y laburarlos mucho tiempo, entrenarlos acá. Pero no porque sea mejor, sino porque tenemos la posibilidad acá (en el CeNARD) de entrenar seis horas por día los siete días de la semana. Prepararnos para eso, pero también la idea es hacer algún tipo de academia estable, concentrar y quedarnos con chicas y chicos durante ocho o nueve meses trabajando, armando un grupo de elite pensando en el futuro.

Alejandro Malky / [email protected]
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