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El futuro de la Selección Argentina es lo que preocupa a todo el ambiente del básquet luego de la no clasificación al Mundial de Filipinas, Japón e Indonesia. Y por eso se han hecho análisis sobre las camadas de cara al corto, mediano y largo plazo. En este caso nos centraremos en lo que es estrictamente numérico, haciendo un recuento de todos aquellos que disputaron Mundiales U17 y/o U19 y se han puesto la albiceleste.

“La realidad es que de los que juegan un Sudamericano o FIBA Americas, no todos tienen proyección de selección mayor. Si tienen proyección de jugadores profesionales, en general intentamos llevar a chicos que van a ser profesionales” expresó Mariano Marcos en charla con Básquet Plus en relación a esta temática.

Yendo al repaso de cada uno de los planteles que disputaron con Argentina campeonatos mundiales U17 o U19, hay varias conclusiones interesantes para sacar desde lo numérico. Por eso nos centraremos desde el 2009, camada que pertenece a los actuales Facu Campazzo y Nicolás Laprovittola, hasta la actualidad, sin contar el U17 del 2022 por obvias razones que recién se insertan en el profesionalismo, y varios pueden hasta jugar el U19 que se disputará este año.

Del total de jugadores que disputaron un Mundial U19 desde el 2009, 24 llegaron a la selección mayor, lo que representa un 29,6% del total. Además, entre los ausentes que se cuentan de esta categoría se destacan en ese 2009 la de Facundo Campazzo (no quedó por perderse varias preparaciones, ya que jugaba mucho en Peñarol ya), en 2011 la de Nicolás Brussino (mismo motivo que Campazzo), Matías Bortolín (lesión), la de Luca Vildoza (lesión) y Agustín Cáffaro (no convocado) en 2013.

Además, entre los que disputaron mundiales en la categoría U17, que se realizan desde el 2010, llegaron al menos a ser parte de convocatorias a la selección mayor 14 de ellos, un 23,3%. 9 de ellos jugaron este tipo de competencias en ambas categorías, mientras que los cuatro que jugaron U17 pero no U19 son Matías Bortolín (lesión), Luca Vildoza (lesión), Franco Baralle y Agustín Cáffaro (ambos no convocados al año siguiente).

Por otro lado, varios disputaron al menos tres torneos de estos, entre ellos Juan Francisco Fernández (U17 en 2018 y U19 en 2019 y 2021), Juan Pablo Vaulet (U17 en 2012 y U19 en 2013 y 2015), Lautaro Berra (U19 en 2015 y 2017) y Francisco Cáffaro (U17 en 2016, U19 en 2017 y 2019), con la particularidad que son todos internos.

También es cierto que no todos los procesos individuales son iguales. Y por eso es importante un seguimiento a los posibles convocados cuando terminan su proceso de formativas. “no hubo es el seguimiento que hablamos antes del post selección menor. Mi hijo, por ejemplo, desde que terminó el Mundial U19 en 2019, no tuvo ningún tipo de contacto hasta esta ventana” explicaba el coordinador de selecciones menores poniendo a su hijo, Juani, como el caso más cercano.

Por dar otros ejemplos, en 2009 jugó Fabián Ramírez Barrios en la U19 y debió esperar hasta el 2021 para hacer su debut en la selección mayor. Otros como Nico Laprovittola, a poco más de dos años de su última participación en formativas ya tenían roce en mayores. Similares casos que Luca Vildoza y Gabriel Deck, quienes ya en 2015 tuvieron sus primeras armas. También los casos de Facu Campazzo o Nico Brussino, que no jugaron los U19 en sus respectivos años, pero en poco tiempo llegaron a la Mayor.

Y le sumó la realidad del continente en cuanto a competencias: “El problema de los últimos años es que estas camadas, o generaciones que terminan los procesos formativos es que no tienen nada en el medio hasta la mayor, hablando de selecciones. América, a diferencia de Europa, tiene menos cantidad de torneos, los europeos tienen U16, U18 y U20 todos los años. Nosotros acá ya no tenemos y un chico que termina un Mundial U17, tal vez no tienen más competencia”.

Lo que se había realizado en 2018 y 2019 fue el campeonato Sudamericano de la categoría Sub21, que permitió seguir en procesos a las camadas 1997 hacia arriba, aunque no volvió a disputarse luego de esas dos ediciones.

Demás está decir que esta lista puede engrosarse con nombres de las categorías 1997 en adelante que tienen actualidad y pueden subir su nivel e insertarse a futuro. Tales son los casos de Iván Gramajo, Juane De la Fuente, Juani Marcos o Bautista Lugarini, que están en la órbita de la mayor, fueron convocados, pero. nunca llegaron a debutar. Este no es un número definitivo ni mucho menos.

“Hacer un seguimiento a esos chicos, que no se termine a los 19 años, sino que se siga a los 24, 25 o 26, porque no todos tocan la selección a los 20 como Bolmaro, Fernández. La mayoría la toca después, entonces hacer un trabajo en conjunto desde todas las áreas para trabajar con estos valores de la mayor para que no se sientan tan fuertes los recambios” expresaba el entrenador.

“Nosotros tenemos que acompañarlos por fuera de lo que hacen esos clubes, que los preparan para sus intereses, y no para el Mundial 2027. Por eso desde la Confederación, ya sea la mayor o los que estamos en formación, tenemos que tratar de ayudar a esos chicos a que puedan llegar mejor a esa fecha. Aplaudo la idea de Pablo y la mayor de hacer concentraciones con estos Sub22” cerró Mariano a partir de la idea de Pablo Prigioni de cara al futuro recambio, para que no sea brusco y se de como un proceso natural.

Ese seguimiento y la inserción en el equipo hoy dirigido por Pablo Prigioni será la clave para poder elevar el nivel actual y proyectar un futuro próspero para la Selección Argentina.

Alejandro Malky / [email protected]
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