Informe especial

La Argentina del futuro: los jóvenes con proyección de 16 a 22 años

11:21 08/01/2023 | Como complemento del otro informe que subimos esta mañana, te mostramos el material que hay para adelante: no es poco y es bueno.

Prato, Bolmaro y Giovannetti: enorme talento y futuro (FIBA)

Desde hace algunos años, la Argentina basquetera ha estado marcada por la inevitable culminación del ciclo más brillante de su historia: la Generación Dorada. Un ciclo marcado por el éxito y por la extensión. Más allá de que fue dándose de a poco, claramente se cerró con el retiro de Luis Scola en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021. 

La salida de Scola generó temor entre los que ven el abismo desde entonces, y es que las sensaciones en los últimos 5 años habían sido enormemente dispares y muy emocionales: Manu y Chapu diciendo adiós en Río, la supuesta debacle posterior, el subcampeonato mundial en el 2019 que nadie esperaba y que generó exageradas expectativas, y la floja perfomance en Japón que, sumado a lo de Scola, convirtió el panorama en un cielo negro y tormentoso. Ni muy muy ni tan tan decían nuestros abuelos. Y no erraban. 

La extensión de la GD arrasó la llegada de la siguiente (los nacidos a mediados de los 80) y atrasó la de los nacidos en los 90, con lo cual hubo una camada grande de jugadores que nunca vistieron la celeste y blanca por tener muchos monstruos arriba, y otra que lo hizo en un período corto. Lapro, Delía y Campazzo empezaron jóvenes en la mayor (20-22 años), pero el protagonismo lo tuvieron, centralmente, después del 2016, ya con 26-27 años. Su gestión, entonces, no durará los 20 que duró la de Scola, sino menos de la mitad. 

Ahora, el panorama es diferente. Hay pocos recursos, entonces se necesita que la siguiente camada de jóvenes tome lugar antes de lo habitual. Por eso, ya no solo miramos a los que pintan bien con 20-22 años, sino a los que, con 17-18, seguramente van a tener su oportunidad en un tiempo no muy lejano. Además, se ha dado otra situación extraña. Es la primera vez que la generación de 16-20 años prácticamente no juega en la Argentina. Si usted analiza la lista que está más abajo, habrá muchos que no conocerá, porque se fueron de chicos a Europa y ni siquiera debutaron en la Liga Nacional. 

En este informe, intentamos ver el lado positivo de esta transición inevitable, que otro el otro país que la vivió de alguna manera de forma paralela (España), está resolviendo de forma admirable, con un equipo de mayores que a pesar de la salida de los Totems, ganó el Eurobasket y que tiene chicos en todas las categorías formativas con futuro NBA. Increíble gestión la realizada por España en esta última década. 

Argentina vive otra realidad. La más grave, la económica, de un país que expulsa a sus ciudadanos, entre los que están los padres y los propios chicos, que quieren crecer en un ambiente más saludable y seguro. Más previsible. Pasó en el 2001, pero no a este nivel de tamaño. Es impactante. Después, por la misma razón, y por los avances tecnológicos que permiten ver a cualquier joven jugar desde un escritorio, los pibes son muy requeridos, y de forma cada vez más temprana. 

Son varias decenas las de jóvenes que se van a Europa antes de los 18, con lo cual no solamente no se desarrollan en la Argentina (al contrario que en España), sino que le impiden a la Liga tener esa sangre joven imprescindible para no tener solo una Liga de gente grande o de jóvenes sin tanta proyección. Pero una parte grande de esa historia no está en manos del básquet, sino de un país agobiado por su propia realidad. 

De todos modos, esa situación afecta de costado a la selección, que sigue siendo un objetivo para la mayoría: de los que se quedan y de los que se van. En ese contexto, nos tomamos el trabajo de ver a los que han nacido del 2000 en adelante, para analizar si estamos tan mal a un futuro no tan lejano, pero que podríamos ubicar post París 2024. 

Dividimos el grupo en 2: los nacidos entre el 2000 y el 2003, más cercanos a tener participación, y los nacidos del 2004 al 2006, donde hay muchos jugadores que pintan muy bien, pero a los que es todavía difícil analizar muy a futuro porque son muy chicos. Hicimos una excepción con Iván Prato (2007), porque realmente lo vemos como alguien con chances de llegar lejos. 

En el primer lote ya hay varios que tuvieron roce con la selección, algunos muy importante. Claramente Leandro Bolmaro es el líder de este grupo, ya formando parte del equipo actual desde hace un par de años, y hoy el único argentino en la NBA. Paradójicamente, quizá esa sea su contra, porque en Estados Unidos juega poco, pero es altamente probable que vuelva a Europa el año próximo.

La camada 2000 que, en su momento, dio mucho que hablar, tiene a varios aquí: Fran Cáffaro, cuyo desarrollo puede ser determinante para la selección; Juani Marcos, que está en crecimiento; Marco Giordano, que busca volver a ser tras sus problemas físicos, y sobre todo Juan Fernández, que si bien es más chico (2002), fue parte de este grupo en el Mundial U19 2019. Pero también Fausto Ruesga, Bautista Lugarini y Tomás Chapero. Ocho de los doce están en este informe. Con un Fran Farabello que esperamos despegue. El porcentaje de jugadores de buen nivel es alto. Un gran aliciente. 

Esta camada 2000-2003 tiene un segundo subgrupo, más chico, con algunos nombres interesantes, como Lucas Sigismondi (2003), en Baskonia (cedido ahora a Zamora), Esteban Cáffaro (Flamengo) y Manu Rodríguez, de los pocos que juega en Argentina, que creció mucho este año en San Lorenzo. El chico Gonzalo Bressan, que hizo toda su carrera en España, puede ser una alternativa también interesante para un juego interior que sigue sin fabricar pivotes. 

Para el final dejamos al lote dos, el del 2004 al 2006. Es rico en talento, con tres de las apariciones más impactantes de los últimos tiempos: Bautista Rodríguez (2004), Lucas Giovannetti (2005) e Iván Prato (2007). Los dos primeros en España, el último próximamente en Europa. Tienen un tamaño para la edad y para el puesto en el que juegan inmejorable, y sobre todo mucha calidad. Prato es muy chico (15), pero lo que hizo en el Sudamericano U15 obliga a marcarlo. Es distinto. 

Este grupo se caracteriza por haberse ido a Europa muy joven, salvo poquísimas excepciones. Hay muchos otros pibes de esta edad en clubes argentinos, pero todavía necesitan algo más de maduración. Está claro que la realidad de hoy no será para ellos la de 4/5 años, cuando indudablemente habrá una depuración que deje solo a los diferentes. 

Lo que sí está claro es que materia prima como para seguir aspirando a estar en la parte alta del concierto mundial hay. Después, la cantidad de países que buscan lo mismo hará que, alguna vez, se está en la parte de arriba y, otra, en la de abajo. Lo más importante es que desde la organización se pueda seguir a todos estos chicos, y muchos más, para que no se pierdan en el camino solo por no haberlos cuidado. Después, los resultados serán secundarios.  

Jóvenes de menos de 22 años a seguir (clases 2000 a 2003)

Leandro Bolmaro (2000, 2.00, alero, Utah Jazz, NBA).
Necesita volver a jugar con regularidad en un equipo. Ojalá sea en Europa. Debería ser parte uno de los líderes de la nueva generación. 
Gonzalo Bressan (2001, 2.05, pivote, Godella de la LEB Plata de España).
Tiene físico y tamaño, algo que escasea. Jugó ya algunos partidos en la acb. Mucho para mejorar, pero típico caso para observar sin descuidarlo. 
Esteban Cáffaro (2003, 2.00, alero, Flamengo).
El tercero de la familia. El único perimetral. No pasó por la Liga, con lo cual es desconocido para la mayoría. Sería bárbaro recuperarlo para desarrollar en Argentina. 
Francisco Cáffaro (2000, 2.15, pivote, Virginia University, NCAA).
Por tamaño y edad, debería ser el pivote del futuro, pero no ha conseguido jugar con continuidad nunca en su carrera. Al menos, muchos minutos. Por lo tanto, sus posibilidades no es posible saberlas con certeza. Pero nunca hubo un jugador así en el país. 
Tomás Chapero (2001, 2.10, ala pivote, Ourense de la LEB Oro de España).
Nos atreveríamos a decir que difícilmente falte de acá en más en una selección. Lo hizo más que bien cada vez que fue parte, tuvo compromiso, y tiene características que pocos tienen: tamaño, tiro, envergadura. 
Juan Fernández (2002, 2.10, alero, Fuenlabrada de España).
Es hoy el interior joven con más futuro. Ya es parte de la rotación del Fuenlabrada y, con 2.10 metros, juega básquet moderno. Tira de 3 y es muy grande. Ha crecido mucho en el último año. 
Julián Lorca (2003, 2.07, pivote, San Martín de Corrientes).
Es muy grande físicamente y coordinado. Empezó a jugar básquet tarde y aprendió mucho. Es de los casos más claro de un jugador que necesita que alguien le haga un seguimiento individual para desarrollarlo. 
Bautista Lugarini (2001, 2.05, alero, Instituto).
Parte del grupo de chicos altos que juegan en las posiciones de alero, ala pivote y pivote, que necesitan dar un salto más de calidad para ser parte definitivamente. A Lugarini se lo ve muy mejorado en relación a cuando se fue a España. Gran proyecto. 
Juani Marcos (2000, 1.88, base, Lleida de la LEB Oro de España).
Está para competir por el puesto de base en cualquier momento. Mucho talento, varios años ya en Europa y roce. Seguramente tendrá su estreno pronto en alguna Ventana. 
Franco Méndez (2002, 1.85, escolta, San Martín de Corrientes).
Uno de los jóvenes de 20 años que más protagonismo tiene en la Liga Nacional. Buen tiro y, sobre todo, mucho carácter. 
Manuel Rodríguez (2002, 1.97, alero, San Lorenzo).
Las piernas más atléticas de los últimos largos años en la Argentina. A eso le está sumando juego, ahora que tiene minutos. Buena altura, y crecimiento diario. 
Fausto Ruesga (2000, 1.98, alero, Benicarlo de la LEB Plata de España).
Potencia física, enorme mejoría en su lanzamiento externo, roce en Europa. Nos encantaría volver a verlo para tener real conciencia de su avance, ya que en la LEB Plata es difícil medirlo. 
Facundo Rutemberg (2001, 1.95, alero, San Lorenzo).
Pegó un salto de calidad a partir de tener muchos minutos. Ahora deberá ver cómo encara los próximos años para seguir creciendo. De los proyectos siglo XXI más interesantes. 
Lucas Sigismondi (2003, 2.01, alero, Zamora de la LEB Plata de España).
Pertenece al Baskonia, que lo está desarrollando. Forma parte de la muy buena camada que tiene Argentina entre los años 2003 y 2006. 

Jóvenes de menos de 18 años a seguir (clases 2004 a 2006)

Lee Aaliya (2004, 2.05, ala pivote, Gimnasia LP, Liga Argentina).
Atlético, de fuerte temperamento, con excelente altura para el puesto. Obviamente debe desarrollar y mejorar todo su juego, pero la materia prima está. 
Juan Bocca (2005, 1.98, alero, Obradoiro de la EBA de España).
Tirador especialista. Jugó ya varios torneos con las menores de Argentina a buen nivel. 
Dylan Bordón (2004, 1.90, base, Gran Canaria de la LEB PLata de España):
Se dio a conocer en el Sudamericano U18. Carácter, gol, conducción. Buen proyecto. 
Lucas Fresno (2004, 1.95, alero, Stellazurra de Italia).
El pibe ya demostró en los torneos de Europa para menores que tiene calidad. En su caso, habrá que ver qué interés tiene de jugar con la selección. Jugador muy interesante. 
Lucas Giovannetti (2005, 2.01, alero, Estudiantes de Madrid de la EBA de España).
Posiblemente el mayor talento que tenga Argentina menor de 20 años. Aunque pusimos alero, puede jugar casi de todo. Le falta claramente desarrollar su físico, pero es una perlita. Debería liderar a la camada post Campazzo. 
Iván Pratto (2007, 2.10, ala pivote).
Próximamente fichará en un equipo de Europa para continuar su desarrollo. Es otro de los máximos proyectos, y el más joven. Tiene todo: altura, carácter, tiro, personalidad. Veremos cómo maneja su carrera de ahora en más. 
Bautista Rodríguez (2004, 2.00, escolta, Baskonia de España).
Con Giovanetti y Prato, de los mejores proyectos de la Argentina. Físico, altura, talento y calidad. En este rango de edad, Argentina tiene muy buenos jóvenes. 
Nicolás Stenta (2004, 2.00, alero, Boca).
De los poquitos de su camada con proyección que siguen en Argentina. Tiene buen físico, buen tiro y muchas ganas. 
Santiago Trouet (2004, 2.05, ala pivote, Estudiantes de Madrid de la EBA de España).
Altura, versatilidad, talento. Está en una buena cantera como la del Estudiantes de Madrid. 

Otros: Gonzalo Corbalán (2002, 1.93, Escolta, Burgos de la LEB Oro de España); Mateo Díaz (2002, 1.86, base, Almansa LEB Oro); Francisco Farabello (2000, 1.90, Base, Creighton, NCAA); Juan Guerrero (2003, 1.94, base, Boca); Santiano Romegialli (2003, 2.04, ala pivote, Boca); Mauro Villa (2004, 1.93, escolta, Varese de Italia); Matías Zanotto (2005, 2.03, alero, Stellazurra de Italia); Francisco Zustovich (2006, 1.85, escolta, Bassano de Italia). 

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