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Golden State marcó una dinastía en el último tiempo con tres títulos y cinco finales, pero tras la partida de Kevin Durant y las lesiones de Thompson y Curry, perdió terreno en el difícil Oeste y no le alcanzó para llegar a la postemporada. A raíz de esto, en primer lugar en buscar de asegurar la continuidad de Steph, la dirigencia se empieza a mover para traer a otra figura de renombre y el elegido es Damian Lillard.

Dame aún no ha cambiado de camiseta desde su llegada a la NBA por lo que sería un movimiento fuerte para el mercado y para el propio Lillard bien afianzado en su amor por los Blazers. Sin embargo, el deseo de conseguir un título comienza a transformarse en una obsesión y aunque no se pronunció públicamente, el base dio a entender que no ve con malos ojos un cambio de aire.

Oriundo de Oakland, la ciudad donde están los Warriors sería un combo perfecto para Damian y para poder hacerse con sus servicios, la gerencia de Golden State tiene pensado entregar a cambio a Andrew Wiggins, James Wiseman, el pick 7 y 14 de esta lotería y dos o tres futuros picks de primera ronda.

Sin dudas que de concretarse sería el traspaso más fuerte de la pretemporada y para Golden State sería un resurgir y contaría con un equipo fuerte para anotarse como contendiente con Curry, Lillard y Draymond Green como jugadores estables y el interrogante de Klay Thompson a la espera de su vuelta tras las duras lesiones de las últimas temporadas.