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Sin duda, Estados Unidos no presta la misma atención al Mundial FIBA que a los Juegos Olímpicos. Sin embargo, su abrumadora superioridad en términos de talento, respaldada por la historia y la fama de la NBA, los convierte en favoritos en cualquier competición.

Históricamente, Estados Unidos ha perdido raramente en torneos internacionales desde que la NBA se convirtió en la liga top mundial hace incontables décadas. A pesar de esto, su rendimiento en los Mundiales ha disminuido recientemente, y pasarán al menos hasta 2027 sin ganar un título mundial.

En 2014, Estados Unidos contaba con un equipo de ensueño compuesto por jugadores como Stephen Curry, Klay Thompson, Derrick Rose y James Harden, quienes derrotaron a Serbia en la final mundialista con facilidad. Sin embargo, esta sensación de relajación y subestimación de la competencia se hizo evidente en el Mundial de 2019 en China, donde sufrieron una derrota sorprendente incluso antes de las semifinales.

Tras este revés, Estados Unidos emprendió un nuevo proceso bajo la dirección de Gregg Popovich, pero el equipo perdió su jerarquía y algunas de sus principales estrellas parecieron perder el deseo de ganar. A pesar de creer que su talento les sería suficiente, terminaron en un decepcionante octavo lugar.

Después de los Juegos Olímpicos de 2021, donde se presentaron con un equipo lleno de estrellas y recuperaron su estatus de favoritos, muchos esperaban que se prepararan mejor para el próximo Mundial. Sin embargo, la derrota ante Alemania confirmó que Estados Unidos ya no domina como antes, ya que el deporte está globalizado y hay mejores jugadores en todo el mundo, no sólo dentro de su liga.

Un discurso contundente de Noah Lyles antes del Mundial de 2023 hizo eco en la comunidad deportiva al cuestionar la denominación de "campeones del mundo" para el equipo campeón de la NBA. Lyles argumentó que Estados Unidos no representaba al mundo entero. Aunque causó controversia, su punto de vista tiene cierta validez. “Tengo que ver las finales de la NBA y ver cómo se les llama campeones del mundo. ¿Campeón mundial de qué? ¿Estados Unidos? No me malentiendan. Amo a Estados Unidos, por momentos, pero no somos el mundo” expresó.

Si bien la NBA alberga a los mejores jugadores y equipos del mundo, la dinámica FIBA es diferente, y otras selecciones han aprendido a competir con Estados Unidos. Aunque el campeón de la NBA es el mejor equipo del planeta en su liga, para ser considerado "campeón del mundo" en el panorama internacional, es necesario ganar el Mundial. Estados Unidos ha estado perdiendo ese temor que solía inspirar al enfrentarlos, y cada derrota en un Mundial fortalece la creencia de que no son invencibles.

De esta manera, si llegan a ganar el Mundial de Catar en 2027, habrán pasado 13 años sin poder ser campeones mundiales. Y ahí es donde se les terminará el debate al fin, pero por ahora, siguen sin ser los campeones del mundo, una cuota pendiente que se hace más pesada con cada edición donde se quedan afuera del juego definitivo.