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La gran Italia, una historia de exilio de la mano del básquet

15:29 21/10/2021 | Francisco Messa es uno de los tantos casos de argentinos que decidieron probar suerte en el ascenso italiano. En Básquet Plus te contamos su historia y su presente en el viejo continente.

Francisco Messa y su aventura en el ascenso de Italia

El encierro, la situación social y económica, la aventura, buscar, soñar, intentar progresar o simplemente seguir jugando al básquet fueron distintas cuestiones que motivaron a un gran número de jugadores argentinos a hacer "La gran Italia". Algunos ya contaban con los papeles para partir, otros fueron en busca de ellos y todos con un mismo fin, crecer.

Francisco Messa llegó al país de la bota con la ilusión de vivir una nueva experiencia en todo sentido y poder tener una mayor tranquilidad económica haciendo lo que ama, como así también probar su valía como jugador en otro continente donde todo era empezar de cero.

“Todo arrancó por el tema del Covid, estaba jugando el Federal en Vélez cuando se suspendió. Pasaron seis meses y estaba complicado económicamente y desgastado de la cabeza por estar encerrado, Así que decidí hablar con mi círculo íntimo con la posibilidad de irme y después le di el ok a mi representante (Mariano Nóbile) para que me buscará club allá si se podía y salió la chance de ir a San Giorgio. Por suerte nos fue bien, llegamos a la semifinal de la Serie C Silver y tuve la suerte de andar bien en esos partidos”, contó Francisco sobre sus determinación de emigrar a Italia para continuar con su pasión el básquet.

-¿Todo fue así nomás, tomo la decisión y me voy? ¿Cómo lo tomó tu circulo íntimo?

- En primer lugar tengo que agradecer al gran apoyo de mi pareja que bancó desde el primer minuto y que ahora está terminando sus estudios para venirse para acá. Después quería resaltar el trabajo de Carlos Saggio, el psicólogo deportivo con el que cuenta la agencia, quien me ayudó y me ayuda en este proceso para tratar temas referidos al básquet y lo que no.

-¿Vos tenías la ciudadanía para venirte o tuviste que hacer todo de cero como hicieron muchos?

- La ciudadanía la tengo desde que nací, la hizo mi vieja cuando era chico y dos años antes de venir a jugar me había sacado el pasaporte italiano para ir a ver a mi hermana que vive en Suiza. La nacionalidad la tengo desde que nací más o menos.

- ¿Sentís que tu caso y el de algún otro que probaron suerte en medio de la pandemia a venirse a jugar, le dio coraje a otros? No sé si viste pero hay como una especie de moda de irse a Italia y hasta se fueron en grupo a tramitar los papeles allá ¿Qué visión tenés de esa movida?

- En Argentina está complicada la situación económica, entonces a muchos jugadores no les rinde quedarse a jugar en el país. Hay muchos que se dedican a esto y no tienen la posibilidad de tener un buen pasar económico, creo que es la principal razón. También pienso que se hizo una cadena, viendo que otros se podían ir con pasaporte y  que no era tan difícil, creo el empujón de ver a otros que se puede, ayudó a que otros lo intentaran.

- ¿Viajaste solo para jugar al básquet o tenés pensado también buscar trabajo de otra cosa?

- Como todavía no sé el idioma perfectamente no estoy haciendo otra cosa más que jugar al básquet, de hecho estoy entrenando más para mejorar y el año que viene conseguir un mejor contrato e ir escalando nivel a nivel más en cuánto a categoría. Me vine con el contrato firmado y eso me da seguridad, siempre uno está abierto a ver que algo más se puede hacer, pero ahora está la cosa más complicada después del Covid, habiendo mucho desempleo.

- ¿Desde lo económico se nota una diferencia con respecto a Argentina?

-  Acá me dan casa, comida y sueldo, me alcanza perfecto para vivir y hasta puedo ahorrar, cosa que en Argentina, en las categorías del ascenso jamás pude hacer. Eso te genera una tranquilidad emocional y económica que se ve reflejado en el día a día, sin tantas presiones de que si llegas a fin de mes o si se te rompen unas zapas tenés que comprarte unas y están re caras hoy en día. Ahora por suerte me pude hacer mi resto, ahorrar y por ese lado influye mucho la tranquilidad en la cancha, porque como uno está afuera después también juega de una forma parecida.

- Desde lo cultural ¿Cómo es el día a día, el trato con la gente con tus compañeros, por momentos sentís el desarraigo?

- Culturalmente son muy parecidos a nosotros, muy similares en casi todo así que como que me encuentro cómodo, pero bueno se extraña la novia, la familia, pero no es nada que no hay vivido nunca yendo a jugar a Salta, a Chaco, a Entre Ríos, como que la vida del basquetbolista en un punto es así y terminas acostumbrándote a viajar o desarrollas esa cualidad por decirlo de alguna forma.

 

Poniendo las cosas en su lugar, en el básquet como en la vida

Francisco Messa en un alero de 30 años que siempre jugó en las categorías de ascenso del básquet argentino y en las últimas temporadas era un respetado jugador del Torneo Federal. Además su gran capacidad de salto por ejemplo le permitió hasta participar en un torneo de volcadas del Juego de las Estrellas y en cuanto a su juego, su energía era lo que más lo caracterizaba tanto en defensa como en ataque.

Sin embargo Franciso, al decidir emigrar a Italia, también optó por reacondicionar su juego, pero para ello supo que estar fuerte de lo mental era un primer paso y allí nació su relación con Carlos Saggio, a quien hoy según el propio Messa le debe mucho.

- ¿En qué aspecto del juego te ayudó a mejorar dándole lugar al psicólogo deportivo?

- La verdad que con Carlos tuve una experiencia bárbara, hablamos de muchas cosas interesantes, como el estado de flow, como generarlo, como trabajarlo. Yo estaba buscando jugar mejor, como cualquiera que se dedica al deporte profesional y entonces me pareció que si me sumaba había que probarlo. Contactamos una sesión y me encantó, también trato mis problemas personales y hablamos de básquet, lo cual es una ventaja porque está en tema, sabe del deporte y era como matar dos pájaros de un tiro, trato mis cuestiones personales, intentando estar más estable emocionalmente y mejorar mi cabeza a la hora de jugar. El año pasado me ayudó un montón, no en cuestión de puntos o cómo estoy jugando, pero si con las emociones y como me siento a la hora de jugar teniendo la cabeza tranquila para disfrutar del juego. 

- ¿O sea que te da una mano para poder estar más controlado durante los juegos, quizás tratando de administrar más tus energías?

- Sí, trabajo la estabilidad emocional dentro de la cancha, la cual es importantísima y mucho más a la hora de jugar partidos cerrados donde no podes dejarte llevar por el nerviosismo, la gente, por estar sintiendo roces en el juego. Estoy laburando el hecho de Intentar administrar la energía y visualizar donde puedo sacar algo positivo en le juego, creo que poco a poco voy mejorándolo.

-¿Te costó adaptarte al básquet de Italia, más que nada con el ascenso que no hay mucha data de con qué te vas a encontrar?

- Y en los primeros partidos me costó, me tuve que acostumbrar al básquet de acá que en nivel te podría decir que es como un Federal con la diferencia que no hay límites de fichas mayores.

- ¿Cómo es la idiosincrasia del trabajo en esas categorías de abajo? ¿Tus compañeros como te recibieron o como tratan a un extranjero?

- Acá  se entrena tres veces a la semana, cuando en la Argentina entrenamos todos los días. En mi caso me entrenó igual todos los días, estoy conviviendo con un cubano y estamos yendo a entrenar todos los días a la mañana. La verdad que los compañeros me tratan muy bien. En San Giorgio tuve una temporada muy linda desde los humano también y acá en Casapulla estoy bárbaro, dado que el club queda en la provincia de Caserta, cerca de Napolés y el trato es diferente. Acá aman a los argentinos y son mucho más cálidos.

 

El nuevo desafío, Casapulla

Las buenas actuaciones en Porto San Giorgio le permitió a Francisco Messa cambiar de club para esta temporada en un equipo con otras pretensiones, el Casapulla. Esta institución milita en Serie C Silver (luego viene en caso de ascender la Serie C  Gold) y está ubicada en la provincia de Caserta al sur del país.

El arranque del torneo fue prometedor para Pancho y acorde a las expectativas creadas en torno a su contratación. Sobre esta cuestión y sentir un poquito de presión por tener que demostrar, el bahiense explicó: “La verdad que estoy muy contento, pero con los pies sobre la tierra sabiendo que arranqué bien, pero todavía falta todo el año. Mi objetivo es buscar la regularidad y como dije antes es lo que estoy trabajando con Carlos para poder ser más constante en mi juego”.

Ir en busca de la felicidad y no esperar a que golpee la puerta, de apuestas se trata la vida e intentar tener plenitud con la pasión que se ama desde chico no tiene precio. Con el cabeza ordenada y el corazón lleno, Francisco Messa deja entrever su seguridad de que está donde quiere estar y haciendo lo que quiere hacer y eso es mucho más de lo que se puede pedir para cualquier orden de la vida, ahora para Pancho solo se trata de disfrutar todo lo que se pueda.
 

Mauro Osores / [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @osoresmauro

 

Video: Expedición Albiceleste

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