Basquetplus.com

La trágica noticia del fallecimiento de Dejan Milojevic, exjugador y exitoso entrenador de baloncesto, ha conmocionado al mundo del deporte. Tenía 46 años, murió después de sufrir un ataque al corazón durante una cena del equipo con los jugadores y el cuerpo técnico de Golden State Warriors. Fue trasladado de urgencia al hospital en Salt Lake City, pero lamentablemente no se recuperó de las consecuencias del infarto.

La carrera de Milojevic estuvo marcada por numerosos logros tanto como jugador como entrenador, comenzando en el Beovuk a los 13 años. Atribuyó gran parte de su desarrollo inicial al entonces entrenador Misa Lakic, a quien consideraba fundamental para su amor por el juego bajo los aros. Su destacada actuación como cadete, anotando 141 puntos contra el Beograd, llamó la atención y rompió un récord en categorías juveniles anteriormente en manos de Zoran Radovic.

Milojević fue miembro del equipo nacional juvenil que ganó la medalla de oro en el Campeonato Europeo de 1988 en Trapani, Italia. Además, contribuyó a la medalla de oro de Yugoslavia en el Campeonato Europeo de 2001 en Turquía y participó en el Campeonato Europeo de 2005 en Serbia y Montenegro.

La carrera profesional de Dejan Milojevic se inició en 1998 con el FMP de Zeleznik, un suburbio de Belgrado, donde jugó dos temporadas destacadas, logrando un promedio de dobles dígitos en puntos y ganando el premio MVP de la liga en 1999. En el año 2000, se unió al Buducnost Podgorica de Montenegro, obteniendo su primer campeonato nacional en 2001. Durante sus tres temporadas en el Buducnost, Milojevic mejoró sus habilidades, destacando en la pintura y ampliando su rango de tiro.

Su destacada actuación lo llevó al Partizán Belgrado en la temporada 2004-2005, donde se convirtió en un jugador clave para la victoria en la liga doméstica. En la temporada 2005-06, a pesar de un rendimiento irregular del Partizán en la Euroliga, Milojevic continuó destacando con dobles figuras en puntos y rebotes, ganando el MVP de la final de la liga nacional y consolidándose como figura europea.

Después de su destacada carrera como jugador, Milojevic se convirtió en el director deportivo de Mega y posteriormente se embarcó en una carrera exitosa como entrenador. Antes de seguir avanzando en su carrera como entrenador en el Mega, Buducnost y su desembarco en la NBA como asistente del staff de Steve Kerr, Dejan se encontró con una joyita e hizo trabajo de orfebrería para convertirlo en el tesoro que es hoy.

Milojevic era el director deportivo de un Mega en el que se asomaba Nikola Jokic. Físicamente con desventajas a comparación de otros, el actual pivote de Denver a menudo no era capaz de realizar ni siquiera las tareas básicas en los entrenamientos, pero la intuición de Milojevic le jugó una buena pasada y ayudó a un pequeño que se convertiría en gigante.

"Yo era joven y lo recordaba como un jugador de baloncesto que siempre era duro y siempre daba el 100 por ciento en la cancha. No tenía talento, pero siempre era difícil jugar contra él. Lo transfirió a su trabajo de entrenador. con él siempre tenía que haber esfuerzo. Disfruté jugando con él porque siempre supe lo que tenía que hacer en la cancha. Siempre me dieron buenos consejos, él me decía: 'Tienes que hacer esto, esto y aquello'. Guardo buenos recuerdos de nuestra cooperación ", afirmó Jokic en una entrevista durante sus primeros años en la NBA.

Hoy Dejan Milojevic es eterno, quienes lo vieron jugar atesorarán su potencia y tenacidad bajo los aros, las instituciones revalorizarán los trofeos por los que colaboró, Jokic y tantos otros jóvenes del básquet serbio lo tendrán presente en cada jugada sobre el parqué.