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Jimmy Butler volvió a su costumbre de hacer promesas. El All-Star de Miami Heat se mostró distante cuando habló con los medios después de que su equipo perdiera contra Denver Nuggets en las Finales de la NBA la temporada pasada, pero su espíritu volvió al nivel de siempre.

Aproximadamente un mes después de esa desmoralizadora derrota ante los Nuggets en el Juego 6, el estilo seguro de Butler volvió a mostrarse en todo su esplendor. “Creo con todo mi corazón que nosotros ganaremos un campeonato para el Heat, porque no tengo planes de jugar para otro equipo de la NBA. La próxima vez que hable con ustedes aquí, seré un campeón de la NBA", declaró a CBV recientemente.

Después de perder contra Boston Celtics en el Juego 7 de las Finales de la Conferencia Este en 2022, se comprometió a cumplir la tarea al año siguiente. Parecía que no lo iba a lograr, ya que Miami Heat tuvo dificultades durante toda la temporada.

Butler y su equipo estuvieron a tres minutos de tener una larga temporada baja, pero se recuperaron para vencer a Chicago Bulls en el play-in. Miami, en una sorprendente racha, llegó a las finales de conferencia después de dos sorpresivas victorias consecutivas contra Milwaukee Bucks, que eran los primeros clasificados, y New York Knicks, que estaban en quinto lugar.

Finalmente, el Heat tuvo la tan esperada revancha contra Boston Celtics. Después de los primeros tres juegos, parecía que el equipo de Jimmy Butler no necesitaría un Juego 7 para vengarse. Sin embargo, Boston se negó a rendirse y remontó para empatar la serie y forzar un decisivo partido de desempate en el TD Garden. "Jimmy Buckets" reiteró su promesa de completar la tarea y finalmente lo logró, llegando a las Finales de la NBA.

Con la idea de sumar a Damian Lillard a un equipo que ya se mostró más que listo para la postemporada el marzo pasado, la promesa de Butler puede llegar a tener más peso que nunca si logran adquirir al histórico jugador de Portland. Con Dame, Bam y Jimmy, Miami tendría un tridente de envidiar para el resto de la NBA, sin contar quizás a los Suns con Beal, Booker y Durant.