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Dream Team hubo uno solo se dice en el mundo del básquetbol, aunque bien el número dos también pudo haber sido considerado como tal. Mientras FIBA alentó a la NBA a mandar a su equipo para desembarcar en otro ámbito en algo que era ganancia para las dos entidades, Estados Unidos se dispuso a seleccionar a sus jugadores, teniendo las respuestas positivas de todas las figuras.Michael Jordan, Magic Johnson y Larry Bird encabezaron la convocatoria y tras ellos se encolumnaron las figuras estelares del resto de los equipos y entre los que estaba Patrick Ewing, por entonces líder de los Knicks.

En Knuckleheads Podcast le preguntaron por aquellos entrenamientos, que tan picantes eran de acuerdo a lo que se había visto en The last dance y lo que se sabía casi como mito. El pivote jamaiquino expresó: “Nunca se calmó lo picante de las prácticas, cuando tienes a Magic, Jordan, Larry, líderes del trash talk nunca iba a haber entrenamientos tranquilos”

Su Majestad venía de obtener su segundo título en la NBA, su juego estaba en ascenso y con un dominio absoluto, no sin antes hacérselo saber a todos. “Michael quería que Magic y Larry supieran que era su turno. El estaba haciendo todo el tiempo sus juegos mentales y también tomó a Clyde de punto, quería que le quedase claro que él era superior, así que le habló tonterías de cuando intentó golpearlo en las finales con Portland”.

Ese nivel de competencia fomentado por Jordan como principal actor se irradió a todo el equipo y según contó Pat: “Todas esas cosas lo hicieron muy competitivo al campamento y por supuesto que yo mismo con David Robinson queríamos demostrarnos quien era el mejor, Charles Barkley hacía lo propio con Karl Malone, Magic con Jordan y luego con Pippen contra Magic. El único que no estaba tan a tono con eso, estaba más tranquilo era Larry por sus problemas de espalda”

“Todo el mundo estaba tratando de demostrar que eran los suficientes grandes y buenos para estar allí y lo merecían. Éramos todos alfas y todos tuvimos que dar un paso atrás para dejar que Michael brillara, pero si miras ese equipo éramos todos geniales, todos líderes”, concluyó.

El Dream Team, el mejor equipo de la historia y sus historias de duelos en las prácticas con la competencia como motor para poder preparase y divertirse mientras cumplían con el trámite de quedarse con la medalla de Oro en Barcelona 1992.