Basquetplus.com

El Real Madrid consiguió una victoria ante el Baxi Manresa, por 91-57, que se fraguó definitivamente en el tercer cuarto cuando el vigente campeón dejó en 6 puntos al equipo del Bages.

Más allá del 0-5 inicial del Baxi Manresa el comienzo del partido fue frío y desangelado. El Madrid enjugó sin esfuerzo la ventaja inicial y gracias a la muñeca de seda de Trey Thompkins alcanzó la primera ventaja a los cinco minutos de partido, 13-11.

La clave del primer tiempo fue un parcial de 12-0 en poco más de tres minutos para pasar de un 9-11 a un 21-11 que aventuró una más que posible amplia victoria. El Madrid cerró el primer acto con un 29-13 abrumador para los manresanos.

En el segundo cuarto se cambiaron las tornas. El Madrid se relajó en exceso y los jugadores de Joan Peñarroya, a trompicones, gracias a segundas opciones y a una lucha más aguerrida, se agarraron al partido, con un parcial de 17-25 para un 46-38 con el que los equipos se marcharon a vestuarios.

Gabriel Lundberg y Ryan Toolson fueron de los destacados en un equipo en el que todos trabajaron y lucharon para evitar una derrota desastrosa.

En el Madrid, las rotaciones no funcionaron y no mejoraron las prestaciones del cinco inicial en el que junto a Thompkins brillaron Santi Yusta, Fabien Causeur y Sergio Llull.

El equipo de Laso volvió a salir bien en el tercer cuarto y un parcial de 9-0 en los dos primeros minutos, 55-38, que se alargó hasta un 14-2 a los tres minutos y medio, 60-40 lo corroboró. Jeffery Taylor, que no había jugado hasta entonces, salió para intentar 'secar' a Toolson y eso fue casi suficiente unido al dominio de Walter Tavares bajo los aros y al acierto de un Yusta en plan 'killer'.

Con la veintena de puntos instaurada en el marcador, el partido volvió a decaer porque el Madrid no siguió apretando y porque el Manresa no tuvo poder de reacción, como indica el marcador de estos diez minutos, 23-6, para un 69-44 global.

En el último cuarto el BAXI Manresa bajó los brazos y el Madrid se disparó todavía más en el marcador sin necesidad de alardes, 78-46 (m.34).

Desde este momento y hasta el final hubo relajación, errores y poco baloncesto. El Madrid certificó una victoria por aplastamiento ante un Manresa que no jugó su mejor partido en la temporada.