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Desde hace ya varios años, el triple se ha vuelto el arma más utilizada en ofensiva por parte de la mayoría de los jugadores y las franquicias de la NBA. Ejemplos como el de Golden State Warriors y el de Houston Rockets han profundizado ese uso y ya es normal verlo replicado en otros equipos. Sin embargo, hay atletas que llevan ese concepto al extremo: uno de ellos es Duncan Robinson.

El perimetral de 26 años que se desempeña en el Miami Heat ha emergido en esta temporada como uno de los grandes exponentes en la materia. ¿Por qué? Porque su carta de tiro se nutre, casi exclusivamente, del lanzamiento exterior: en la etapa regular de la 2019/20, 8,3 de sus 9,4 intentos de promedio por partido fueron triples. En estos playoffs, han sido 7,3 de 8.

La cifra se vuelve aun más impactante cuando entra en consideración la efectividad que Robinson tiene desde el perímetro: 44,6% en la regular y 40,9% en la postemporada. Sus rivales saben que esa será su vía de anotación y, a pesar de ello, no han sido capaces de frenarlo en el grueso de los casos. ¿A qué se debe? A su capacidad de ejecución, a su selección de tiros y, principalmente, a sus movimientos sin pelota para encontrar situaciones de libertad. Sobrevivir a base de triples es posible y el 55 de los de Florida es el ejemplo perfecto de eso.