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San Lorenzo barrió a La Unión por 4 a 0 y se quedó con su primer título de Liga Nacional. La profundidad del equipo fue una de las claves en el cruce ante los formoseños y en ese sentido, mucho tuvo que ver Lucas Faggiano, quien dio minutos de calidad detrás de Nicolás Aguirre. El ex Boca y Bahía habló con Básquet Plus luego de la consagración y dejó sus primeras sensaciones.

- Contame las primeras sensaciones que se te vienen a la cabeza.

. Es un sueño, es una alegría infinita. Yo crecí mirando la Liga y viendo a mi viejo jugar. Ya poder jugar en esta competencia es un sueño para mi e imaginate lo que es salir campeón. La verdad que es una alegría inmensa.

- Fue un año larguísimo, en el que tuvieron diferentes etapas muy marcadas, pero en los playoffs está claro que dieron su mejor cara.

. Es un año largo, muy largo y difícil por momentos, pero siempre poniéndole el pecho. En la parte más importante del año, el equipo dio la cara y mostró su mejor versión, para terminar como todos soñábamos, con esta alegría.

- ¿Fue clave el poder estar sanos? Al principio de la temporada sufrieron mucho en ese aspecto y en los playoffs, estuvieron todos disponibles.

. Se dieron varias circunstancias que no nos permitieron tener regularidad, pero gracias a Dios no tuvimos problemas de lesiones en playoffs. Estuvimos enteros y pudimos dar nuestra mejor versión.

- ¿Por dónde pensás que pasó la clave para ganar la serie?

. Basquetbolísticamente por la defensa, hubo partidos que no los jugamos bien, pero los ganamos con defensa. En Formosa no jugamos bien ofensivamente. La defensa nos hizo ganar allá y en realidad acá también, porque nos permitió correr el contraataque y así sumar puntos, que en las ofensivas fijas se nos estaba complicando. 

- Les costó algo de más el cierre, ¿se sintieron campeones un poquito antes de tiempo?

. No sé si campeones, es el nerviosismo. Cerrar una serie y un partido es muy complicado. Ellos también se la jugaban el todo por el todo, porque no tenían nada que perder. Es un poco todo eso, con los nervios por definirlo antes que termine el partido.