Río 2016

¡Argentina a cuartos!

21:08 13/08/2016 | En doble tiempo suplementario, el equipo de Hernández le ganó a Brasil 111-107. Campazzo fue determinante en las prórrogas. Nocioni en todo el juego.

Ginóbili y Scola abrazan al héroe de la noche, Campazzo (Foto FIBA)

 

Argentina (85) (95) 111 - Brasil (85) (95) 107

Vibrante y apasionante hasta los últimos segundos. Así fue el clásico entre Argentina y Brasil que quedó en manos del conjunto albiceleste por 111-107 luego de dos tiempos suplementarios para clasificarse a los cuartos de final. 

Poco para decir de lo que fue la previa de este partido. Muchas palabras (algunas no muy oportunas), mucha especulación y, sobre todo, infinita presión, sobre todo para Brasil, puesto contra las cuerdas tras sus dos derrotas ante Lituania y Croacia. La ansiedad y expectativa alrededor del campo fue tan grande, que por todo lo ocurrido en los días previos, Huertas y Scola, los dos capitanes, le hablaron al público antes del juego para bajar los decibeles. La gente tuvo su participación, pero lo definieron los jugadores. Ganó Argentina con 37 puntos de Nocioni, pero Campazzo, con 33, fue la figura.

El comienzo de Argentina fue tremendo por su acierto exterior. Lo opuesto a lo ocurrido ante Lituania. Si bien Brasil empezó buscando a Nené en la pintura para comenzar su trabajo de desgaste, Argentina le clavó 5 triples casi seguidos (4/4 Chapu, 1/1 Scola), para sacarle 10 muy rápido, a los 8 minutos (24-14). Los puntos fuertes: inteligente defensa del pick and roll de Huertas, buen ajuste sobre Nené y altos porcentajes de efectividad. Si bien era casi imposible seguir con semejante puntería, Argentina redondeó un excelente primer cuarto, recuperando su confianza en ataque con 28 puntos anotados y sacando 9 (28-19). El otro dato: recuperar la autoestima de Nocioni, goleador del período con 12 (más 9 de Scola). El dato preocupante: un Ginóbili o cansado o regulando para más tarde.

El segundo cuarto de Brasil fue el primero de Argentina, con la diferencia de traer a sus dos hombres claves desde la banca: Guilherme y Vitor Benite. Entre ambos, sumaron 23 puntos en la mitad (10 Guilherme, 13 Benite), siendo decisivos para dar vuelta un resultado que empezó con máxima de Argentina tras 2 puntos de Chapu (30-19), y que cambió por completo a partir de ahí. Brasil abrió la cancha con sus tiradores, Argentina siguió cerrándose en la pintura y lo terminó pagando, porque la puntería local fue tremenda. A eso se sumó la salida de Campazzo por Laprovittola, que le dio menos explosión y defensa a la Argentina, pero no fue el único problema.

Básicamente Brasil ajustó sobre los tiradores y, a partir de una defensa muy agresiva (Alex sobre Manu por ejemplo), logró recuperar balones, rebotear y correr. Así le hizo mucho daño con las transiciones, que terminaban o en bandejas o en tiros claros de tres puntos, que ahora entraban. Argentina, por momentos, se vio muy superada y sin respuestas físicas para defender. Además de atacar mal y apurada. De hecho, reciibó 33 puntos en el cuarto para irse al descanso 8n abajo tras una máxima de 10 (44-52). Los excelentes porcentajes del primer cuarto de Argentina desaparecieron y los rebotes empezaron a ser otra vez un serio problema (11-19). Argentina se sostenía en el partido ofensivamente por los 21 puntos de Nocioni. 

Argentina tardó bastante en recuperar su imagen, porque Brasil, aprovechando la tercera falta de Scola, sobrecargó la pintura con Nené y mantuvo una diferencia de 10 (53-63) hasta casi la mitad del cuarto, y entonces Hernández, que ya había sacado a Manu (muy impreciso), se la jugó y mandó a Delía por Scola, y le salió bien, porque Delía pudo defender más fuerte sin problemas de faltas, Campazzo le dio ritmo, Nocioni forzó faltas y no falló en la línea y se mejoró notablemente atrás, para clavar un 11-0 que le permitió pasar al frente 64-63 a 2:52 del final del período. Campazzo era la llave para cambiar la historia.

Oveja mandó otra vez a Scola y Manu para cerrar el cuarto (Manu entrando y saliendo), y no cerró bien el período. Huertas, el que mejor leyó en todo el partido la defensa argentina, puso el 72-67 final del período con una penetración y Argentina no eligió bien sus últimos ataques. Igual, estaba en partido y dependía de concentrarse atrás y jugar inteligente para dar vuelta el partido y meterse en cuartos.

Argentina cometió muchos errores en los primeros minutos del último cuarto, más allá de ponerse a 1 (73-74). Tuvo una seguidilla de malos ataques, mezclados con pelotas perdidas y errores defensivos, que le costaron 6 de desventaja (75-81) a 4:15 del final del partido. Los porcentajes empezaron a bajar y entonces quedó mucho supeditado a coraje y el corazón. 

Y el corazón lo puso Argentina en campo que de la mano de Campazzo achicó (77-83). El base del Murcia fue determinante en el cierre y con un triple y dos libres dejó el partido en 82-83. Huertas sumó con dos libres y Nocioni lo empató en 85 desde el costado izquierdo. La última pelota la tuvo Brasil y en una penetración marró Huertas.

En el primer suplementario Brasil se distanció y tomó ventaja de 5 (91-86). Alex aumentó a 94-86 con un triple, pero Argentina jamás se entregó. Campazzo volvió a atacar el aro y sumó; mientras que Nocioni con un triple dejó a los dirigidos por Hernández abajo por la mínima (94-93). Marquinhos metió 1/2 en libres y a falta de 36 segundos Campazzo lo empató en 95. Brasil no pudo con su ataque y en la última Ginóbili no tuvo suerte con su lanzamiento. Así con el 95 iguales se pasó al segundo suplementario. 

Y en la segunda prórroga Argentina, sin piernas pero con un corazón enorme, pasó a ganar por 101-95 con un Campazzo determinante y efectivo desde perímetro. Brasil redujo con Raulzinho y Leandrinho, pero Garino hundió un triple para darle aire al elenco albiceleste (106-100). Leandrinho, pidiendo la pelota y atacando, lideró un parcial de 5-0 para el 106-105. Pero Campazzo, figura en la remontada Argentina, metió dos libres (108-105) a falta de 45 segundos. Leandrinho erró su ataque y Campazzo aumentó con un nuevo libre (109-105). 

Leandrinho fue efectivo con dos libres (109-107) y después de poner en juego el balón fue Delfino quién viajó a la línea. El perimetral marró dos libres y el rebote ofensivo fue de Ginóbili. El bahiense no dudó desde la línea y sentenció la victoria que le brindó la clasificación a Argentina.

Fabián García / [email protected]
Enviado especial a Río de Janeiro, Brasil
En Twitter: @basquetplus

 

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