NBA

Los Warriors están acabados... ¿lo apostarías?

16:30 17/02/2024 | El equipo más ganador de la pasada década parece terminado, con peleas, problemas y demás. Sin embargo, ya está en puestos de play-in, ¿pueden aspirar al anillo?

Klay, Curry, Green y Paul: ¿pueden ser campeones todavía? (Clutchpoints)

Apostar siempre es riesgoso. Podés ganar o perder. Simple. Y en esta era de los bettings, las empresas que se dedican a eso están cada vez más presentes en el mundo, sobre todo en el deporte. Y la NBA, este año, es una caja de sorpresas, aunque desde comienzos de temporada los favoritos no han cambiado: 1 Boston, 2 Denver, 3 Milwaukee.

Golden State Warriors es un caso especial. Campeón hace dos años, su camino desde entonces ha estado plagado de obstáculos. Primero, la piña de Draymond Green a Jordan Poole en la pretemporada de la 2022/23 que, a nuestro juicio, fue clave para que no repitieran y el título se lo llevara Denver. Después, el trade que sacó al propio Poole del equipo, las continuas actitudes desubicadas de Green, sus expulsiones, sus declaraciones, más el bajón de Klay Thompson y, como golpe extra, la muerte trágica e inesperada del asistente Dejan Milojevic.

Los Warriors empezaron el año bien, ganando 5 de sus primeros 6 partidos, pero luego cayeron en un pozo que rápidamente los sacó de los puestos directos de playoffs y, luego, incluso de los de play-in. Llegaron a estar 12º en el Oeste hasta hace 20 días, luego de caer en 10 de sus anteriores 14 partidos. Todo iba para mal, más allá de lo que Steph Curry seguía generando por su cuenta. Estaban terminados. Nadie daba un peso por ellos. ¿Pero era o es tan así?

Desde el 30 de enero hasta aquí, jugaron 10 partidos y perdieron apenas 2, logrando, justo antes del parate por el All Star, no solo volver a estar en zona de play-in, sino con casi 3 partidos de ventaja sobre el 11º, Utah. El 6º lo tienen lejos (5 partidos), pero ya no se los ve como el plantel destrozado que parecían hace tan poco. 

Entonces empezó a resurgir la pregunta, ¿están acabados o no? Por un lado, las apuestas los siguen poniendo lejos. Por poner dos ejemplos: DAZN los ubica 9º, pagando 46 euros por cada uno que se le apueste a campeón. Primero está Boston (3.6 euros por 1 apostado), segundo Denver (5.30), tercero Clippers (6.25), cuarto Milwaukee (7.25), quinto Phoenix (15), sexto Philadelphia (27), séptimo Dallas (31), octavo Lakers (36) y recién ahí entrando Golden State. 

En el caso de Marathon Bet, peor todavía. Lo ponen 14º, pagando 41 dólares por cada uno apostado, pero abajo de, entre otros, además de los mencionados, Minnesota, New York, Oklahoma City, Cleveland y Miami. 

La realidad hoy es que nadie duda de que Boston y Denver aparecen como los más sólidos para llevarse las Conferencias Este y Oeste, respectivamente. Sin embargo, sobre todo en el Oeste, además de los Nuggets (y últimamente los Clippers), no parece haber cucos que se muestren muy sólidos. Es cierto que los Wolves y OKC han estado arriba todo el año, pero no tienen tanta experiencia en cuanto a pelear por cosas importantes. 

Si la temporada regular terminara como está hoy, ¿quiénes serían los candidatos a pasar el play-in? Están Dallas, Sacramento, los Lakers y Golden State. ¿Alguien pondría plata para apostar que los Warriors no podrían pasar? Y ya entre los 8, ¿qué equipo los superaría claramente en series a 7 partidos? Los Warriors tienen algo que casi nadie más tiene: muchos jugadores con enorme categoría y jerarquía, que saben lo que se necesita para ser campeón y, sobre todo, que son ganadores. 

Es cierto que Green, este año, fue más una piedra que una solución, pero como ya quedó demostrado en el 2022, fue cuando Draymond se puso las pilas que GSW remontó la serie ante Boston y se quedó con el anillo. Si llegan a esa instancia, las peleas quedarán a un costado y el orgullo de volver a ser campeones puede llevarlos a un nivel que casi nadie puede alcanzar.

Curry está en plenitud, Wiggins está de a poco volviendo a ser el que supo ser, Kuminga pegó un salto de calidad, Podziemski le dio vitalidad y juventud, Klay asumió que no está para llevar el carro pero que tiene mucho para aportar y Green, si su espíritu competitivo le gana a su estupidez, debería ser el líder que los cargue de energía. Después están los utilitarios que siempre ayudan: Looney, Saric, Payton (si se mantiene sano), más el enorme enigma de Chris Paul, que podría volver de su lesión en marzo. Y, obviamente, Steve Kerr, un entrenador que ha sabido manejar los incidentes, aun equivocándose a veces. Además, íntimamente, la mayoría sabe que este es su Last Dance. Difícilmente el equipo se pueda mantener el año próximo, sobre todo si se concreta la salida de Thompson, pilar central del multicampeón.

Las estrellas no están alineadas para que todo esto pase, pero tampoco tan desordenadas como para que no ocurra. Por eso, si tiene algo de dinero, le diríamos que, al menos, no lo apueste contra Golden State. 

 

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