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La ilusión de que algo había cambiado tras el cambio de entrenador dura diez minutos (23-22). Un primer cuarto en el que el VL mostró su mejor cara ante el Napoli, equipo capaz de marcar con cualquier jugador, sobre todo con Brown, Pullen u Owens. 

Una buena defensa, con Cinciarini y sus compañeros buenos en las sustituciones tras los bloqueos. Todo fue una ilusión para el Pesaro. El segundo cuarto fue una lección despiadada del Napoli que mostró la diferencia técnica entre las dos plantillas. Porque también puedes pensar en jugar rápido, disparar mucho y esperar que tu oponente luego cometa un error, pero si tus jugadores no encestan, no hay Meo Sacchetti que aguante.

El ex seleccionador nacional da cuerpo inmediatamente a sus palabras el día de la presentación: "Dejaré jugar a Maretto y Stazzonelli". Y ya está, el ítalo-argentino empieza en el quinteto y, en el cuarto ideal, también anota el triple que le da la ventaja a Carpegna Prosciutto (5-6). El joven carga hacia adelante y luego comete dos faltas ofensivas y tiene que esperar un par de cuartos para volver a anotar. Stazzonelli estuvo menos preparado y en su partido sólo será recordado por un balón aéreo y un bloqueo sufrido en el contraataque. El argentino jugó 9 minutos y sumó 5 puntos. 

En el segundo cuarto, que es el que decide el partido, los jugadores de Pesaro pierden de vista la red y dejan de defender. Los pequeños son derrotados fácilmente y los grandes no tienen control sobre el área pintada. En diez minutos, Carpegna Prosciutto concedió 24 puntos y anotó sólo 11. Visconti, héroe de muchos partidos, lamentablemente queda fuera del partido y nunca logra anotar, ya sea forzando o lanzando completamente libre.

Entre otras cosas, todos los que marca le disparan y le marcan en la cara y esto no ayuda. La adrenalina de Ford se agota, Bluiett sigue con corriente alterna pero no tiene otra alternativa real porque Tambone todavía está en el túnel. De momento, la llegada de Meo no ha sido suficiente para recordar al '15' que es un tirador y sobre todo un jugador que debe ser protagonista sobre el terreno de juego.

Cinciarini lo intenta, pero también le cuesta porque el Napoli le da dobletes continuos para igualar su físico y limitar su visión. Aunque la mayoría de los triples de sus compañeros nacieron de lecturas rápidas del base que abandonó España para intentar devolver la confianza a un equipo en grandes dificultades. El tercer cuarto es un paseo por el parque para el Napoli (69-49), que después de haber hecho soñar a la afición con Brown durante veinte minutos, confía en Pullen, que sale del banquillo pero que en Pesaro, que busca refuerzos, buscaría refuerzos. jugar 40 minutos.

Esto también es para que la gente comprenda la fuerza de Nápoles. Que juega bien, tiene esquemas claros, excelente comprensión Micic-Pancotto en el banquillo, y eso también permite que Lever se convierta en un factor de ataque y no sólo de defensa. Desafortunadamente, junto a Sacchetti el domingo en Pesaro, donde el equipo es esperado por la curva en plena protesta hacia el club, llega el Armani Jeans Milano de Ettore Messina.

Se necesita paciencia, se necesitará mucha porque varios jugadores deben entender lo que significa jugar para Sacchetti. Empezando por Totè, que debe correr más, pero sobre todo debe trabajar más en defensa, de lo contrario la jugada al inicio del segundo cuarto, con Ford (olvidado durante demasiados minutos como le pasó a Buscaglia en los únicos días positivos) y Mazzola. podría pasar de ser un avance a una constante más que una posibilidad. Hay que olvidar rápidamente el último cuarto, indigno de un equipo que tenía que dar una señal a su afición. Porque una cosa es perder y otra ser atacado con un rebote ofensivo y una canasta de Saccoccia para poner el 91-61.

Pero este Carpegna Prosciutto es bajito, cansado, desmotivado y sin líder ofensivo. Bamforth no volverá hasta dentro de un tiempo, el mercado es una incógnita, porque aquí sería necesaria más de una incorporación. Sólo queda trabajar en el gimnasio y, piense lo que piense el entrenador Sacchetti, empezar a defender porque hacer una canasta es realmente difícil.

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