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El tema de los nacionalizados en las selecciones FIBA ha levantado todo tipo de opiniones a favor y en contra. Sin embargo, estas últimas han aumentado en este último tiempo, y el turco Hakan Demir, seleccionador de Irán, dio su opinión en este sentido.

“Debería prohibirse. Es una decisión que la FIBA puede tomar. Probablemente muchos entrenadores de muchos países se están quejando de la situación. ¿Cómo podemos decir que ésta es una competencia justa? Yo no lo creo. La FIBA puede tomar la decisión de no aceptar más jugadores naturalizados. Que se acabó. Todo el mundo tiene que jugar con jugadores con pasaporte original o que nació en el país al menos” expresó sin dudar.

A su vez, explicó que “nacionalizar a un jugador es ocultar los déficits de baloncesto de un país. Se debería trabajar en ello, hablar de ello y se puede hacer algo”. Y puso a España como ejemplo: “Por supuesto, un jugador marca una gran diferencia. El año pasado España ganó el Eurobasket porque nacionalizó un base. Ahora no parecen tener la misma agudeza porque no tienen ese base”.

Y en este sentido analizó a su país de origen, Turquía, que nacionalizó a Scottie Wilbekin y a Shane Larkin, pero ninguno de los dos estuvo en el Preclasificatorio Olímpico y los turcos quedaron afuera de la posibilidad de los Juegos Olímpicos. “Ya sabíamos que necesitábamos un base armador. Por eso naturalizamos a dos jugadores para la posición de base y estos dos jugadores no aparecieron en su selección. Estás ocultando los déficits de baloncesto de un país. Por ejemplo, un país no puede producir un base armador. Pero si los países están en las mismas condiciones se puede trabajar en ello, hablar de ello y se puede hacer algo”.