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En una de las situaciones más inusuales sobre una cancha NBA, hace pocos días vimos cómo el entrenador de Minnesota Timberwolves, Chris Finch, sufrió una grave lesión de rodilla durante el cuarto partido ante Phoenix Suns por un golpe fortuito con su jugador Mike Conley. La lesión, rotura del tendón rotuliano, le hizo pasar por el quirófano y puso en duda su presencia en el banquillo en el comienzo de la serie ante Denver Nuggets. Pues bien, todo hace indicar que estará junto a sus jugadores.

Según informa Shams Charania en The Athletic, ha crecido el optimismo sobre la posibilidad de ver al head coach en la banda para el primer choque ante los actuales campeones. Pese a que su escasa movilidad hará que el asistente Micah Nori tenga un papel más activo, Finch estará cerca para poder dar indicaciones.

Una buena noticia para los de Minneapolis. Tras una excelente temporada regular, dieron otro paso al frente en la postemporada para barrer a Phoenix Suns. Ahora, con el mayor de los retos por delante al enfrentar a los actuales campeones con Nikola Jokic a la cabeza, necesitan a todas sus piezas metidas en la película, y por supuesto a una de las más importantes: su entrenador.