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A tan solo una temporada después de festejar en la NCAA, Christian Braun logró el título de la NBA con los Nuggets. Y no lo hizo solamente como rookie sin minutos, sino que fue una pieza clave para Denver desde la banca.

El joven se convirtió en el quinto en hacerlo posible en la historia. “Sólo soy afortunado de estar aquí y agradecido de estar en esta posición. Estar en esta posición y la oportunidad de tener el trofeo en la cancha en casa” expresó previo al quinto juego.

El primero en lograrlo fue el mítico Bill Russell. El pivote, luego de ser campeón universitario en San Francisco en 1955 y 1956, llegó a los Celtics y automáticamente festejó en su año debut, en la 1956-57.

El siguiente en conseguirlo fue Henry Bibby, padre de Mike. El base fue campeón de la NCAA en tres temporadas seguidas, 1970, 1971 y 1972, para llegar a los Knicks en la 1972-73 y consagrarse como tercer base del equipo en las Finales ante los Lakers.

El tercero que lo hizo posible fue Magic Johnson. Earvin maravilló a todos en la Universidad de Michigan State y logró el campeonato universitario en 1979 en aquella final recordada ante Indiana State, con Larry Bird como figura. En lo que sería el primer choque clave de un clásico en la NBA, Michigan State triunfaría por 75-64, con el base como el MVP. Y a su llegada a los Lakers no quiso ser menos y llevó junto a Kareem Abdull-Jabbar a Los Angeles al campeonato en 1980, venciendo a los Sixers en la definición, con Magic nuevamente como el mejor.

El último en hacer esto fue Billy Thompson. El alero jugó para la Universidad de Louisville, venciendo en 1986 en la NCAA por 72-69 a Duke, con él como una de las figuras. Luego fue elegido en el draft 1986 por los Hawks, que lo traspasaron inmediatamente a los Lakers. Allí, Thompson fue parte del Lakeshow y logró los títulos de la NBA en 1987 y 1988.