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La derrota de Golden State frente a Sacramento no solo marcó su adios a la temporada, sino que fue la primera vez que la franquicia de San Francisco queda afuera de los playoffs con Steph Curry, Klay Thompson y Draymond Green en cancha. Todo un síntoma de un posible cambio de rumbo para un equipo de Steve Kerr que sufrió por el bajo rendimiento de su tirador y las expulsiones del interno.

Recordemos que este trío en diez temporadas logró cuatro títulos de la NBA, llegó a dos finales y a dos semifinales de Conferencia cuando estuvo sano. Con ellos tres, Golden State se consagró como una dinastía y fue la punta de lanza de un cambio de estilo de la mejor liga del mundo en cuanto al juego.

Como toda la temporada Curry fue el que sacó la cara por el Big Three, con 22 puntos, aunque bien controlado por una defensa de los Kings que supo que tenía que frenar a la leyenda para no sufrir problemas. El base cerró el partido declarando que “Yo quiero ganar”, dejando en claro que no se va conforme y necesitan encontrarle la vuelta.

La noche de Klay Thompson fue de las peores en mucho tiempo, siendo la quinta ocasión en su carrera en la que no anota siquiera un punto, terminando con un magro 0/10 de campo. Green terminó con habituales 12 puntos y 6 asistencias, pero en etapas definitorias no fue el acompañante que necesitaba Steph. Como agente libre, el Splash Brother renunció a una oferta de renovación de los Warriors y explorará sus opciones, todo después de su temporada con números más bajos desde la 2012/13, con 17.9 puntos y 38.7% de tres, dejando claro que las lesiones duras que sufrió comienzan a pasarle factura. ¿Volverá por una revancha personal? Si lo hace, ¿tendrá la capacidad de aceptar que ya no es el que era?

Draymond Green, por su parte, terminó una temporada con una enorme cantidad de peleas y expulsiones que lo llevaron a jugar solamente 55 partidos. En ese tiempo su rendimiento bajó y no fue el que tenía acostumbrado a Steve Kerr.

Un equipo que tampoco tuvo a la habitual cuarta arma, ya que Andrew Wiggins vivió con una enorme irregularidad. Terminó la 2023/24 con magros 13.2 puntos y 4.5 rebotes, lo que constituye su peor campaña en toda su carrera.

Como puntos positivos se puede hablar del crecimiento de jóvenes como Jonathan Kuminga, tercer anotador de la temporada con 16.1 puntos, sumado al rookie Brandin Podziemski. El perimetral sorprendió a todos y terminó con 9.2 unidades, 5.8 rebotes y 3.7 asistencias, en varios momentos de la temporada tomando buenas responsabilidades.

Con posibles cambios en el plantel, tres nombres pueden salir como Chris Paul y Kevon Looney antes que se les garanticen sus contratos. Además, posibilidades de traspasos, con Andrew Wiggins y Draymond Green apuntados para salir, se viene una etapa de grandes decisiones para unos Warriors que deberán mirar al futuro dejando atrás los logros pasados.

Esta imagen podría romper en pedazos a cualquiera.

Es muy probable que la de ayer haya sido la última vez que hayamos visto juntos a estos tres colosos de este deporte y, por tanto, a la dinastía Warriors.

Todo es dolor ahora, déjenme solo. pic.twitter.com/IJQmdsDZ1y

— Cancha NBA (@CanchaNba) April 17, 2024