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LeBron James está a un paso de convertirse en el mayor anotador de la historia de la NBA. Es cuestión de tiempo para que anote los 63 puntos que le quedan para superar a Kareem Abdul-Jabbar, pero el Rey no es solo dobles y triples, sino que su impacto es mucho mayor.

En sus 20 temporadas se metió en el top histórico de otros registros que no hacen más que agrandar su leyenda. Sin ir más lejos, se convirtió en el cuarto máximo asistente de la NBA con 10345 asistencias y contando, solo por detrás de John Stockton, Jason Kidd y Chris Paul.

A su vez, es noveno en robos, con 2176 y tercero en minutos totales, con 53669 distribuidos en 1408 encuentros en estas 20 temporadas. Y eso hablando solamente en fase regular.

Cuando hablamos de los playoffs, su dominio es prácticamente indiscutible. Primero hay que decir que es el primer jugador en la historia en llevar al anillo a tres franquicias diferentes y encima conseguir el MVP de las finales con cada una de ellas.

Luego, el Rey lidera en partidos (266), triunfos (174), puntos (7631), robos (454) y minutos (11035). Además, es sexto en rebotes (2391), segundo en asistencias (1919), décimo en tapas (252), cuarto en dobles dobles (130) y segundo en triples dobles (28).

Estamos hablando de uno de los jugadores más completos de la historia sin ningún tipo de dudas, y en este febrero completará una página más en esa gloriosa carrera que incluye cuatro campeonatos y pasos históricos por los Cavaliers, el Heat y los Lakers. Marcó una época y será muy difícil de superarlo.