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La NBA se vio revolucionada luego del traspaso de Damian Lillard, que finalmente recalará en Milwaukee luego de 11 años en Portland. Y en el traspaso también ingresó Phoenix, que parece haber perdido en principio una referencia fuerte en la pintura y ganado poco a cambio.

Es que enviaron a Portland a Deandre Ayton a cambio de Jusuf Nurkic, Grayson Allen, Nassir Little y Keon Johnson. En un principio el traspaso obedece a lo defensivo que puede aportar el bosnio, aunque sus prestaciones bajaron mucho en el último tiempo producto de duras lesiones, sobre todo la de tibia y peroné que sufrió en 2019. Viene de una campaña con 13.3 puntos, 9.1 rebotes y 2.9 asistencias.

De todos los que llegan es el único que se espera que titularice, con Johnson como posible importante dado la falta de bases en el nuevo equipo de los Suns. Por su parte, Little y Allen saldrán de la segunda y hasta tercera unidad.

Del otro lado, Portland recibirá a un interno que por más que tenga sus problemas defensivos, lo maquilla con una gran capacidad ofensiva. Viene de 18 puntos y 10 rebotes en una temporada irregular, aunque se espera que pueda explotar definitivamente si es bien alimentado. Será cuestión de esperar, pero parece que los Suns perdieron una pieza que era más importante de lo que pensaban.