Basquetplus.com

Hace apenas tres años, Jongkuch Mach ni siquiera había tocado una pelota de básquet. Hoy, con solo 17 años y una altura impactante de 2,29 metros, ya es uno de los proyectos más intrigantes del básquet internacional. Nacido en Perth y con raíces sursudanesas, el joven pívot deslumbra en la NBL1 East de Australia, donde juega para el Australian Institute of Sport (AIS), dentro del prestigioso Basketball Australia’s Centre of Excellence.

Su proyección es tal que varios programas universitarios de Estados Unidos han posado sus ojos sobre él, al igual que la propia NBL australiana, que lo tiene en carpeta para su programa Next Stars. Mach reúne una combinación poco común de tamaño, agilidad y entendimiento del juego. Es capaz de correr la cancha con soltura, bloquear tiros con precisión quirúrgica y entender las transiciones como pocos jugadores de su edad y físico.

A diferencia de otros gigantes, su lectura defensiva y su reacción táctica lo destacan. Aunque su tiro exterior aún no está consolidado, su impacto dentro de la pintura ya lo convierte en una pesadilla para los rivales. Por eso, su nombre figura entre los candidatos más prometedores del draft 2026, cuando cumpla los 18 años.

Las comparaciones no tardaron en llegar. Por su talla, su edad y su potencial, muchos lo vinculan con Victor Wembanyama, la estrella francesa de San Antonio Spurs. Sin embargo, hay matices: Mach todavía no ha desarrollado el juego perimetral de Wemby, y su dominio actual pasa más por la defensa, el rebote y la capacidad de correr la cancha que por el triple.

También ha sido emparentado con Manute Bol también de orígenes sudaneses, y con Khaman Maluach, elegido por los Phoenix Suns en el reciente draft 2025. Comparaciones que reflejan tanto el peso de su proyección como la lupa constante sobre su desarrollo. Con solo 17 años, Jongkuch ya pasó por la academia de los Perth Wildcats y ahora pisa fuerte en Canberra como uno de los productos más interesantes que ha dado Australia en los últimos tiempos.