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La historia de una las leyendas del básquet femenino australiano es digna de contar. La pivote debió retirarse del deporte profesional en el año 2016 debido a profundos e intensos dolores en una de sus rodillas, lo que parecía que lo alejaba de las canchas de manera definitiva. Jackson fue campeona mundial con Australia en 2006 y obtuvo la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Sidney 200, Atenas 2004 y Beijing 2008.

Lauren también integró el equipo de Seattle Storm entre 2001 y 2012 y allí consiguió dos títulos (2004 y 2010), 3 veces MVP de la temporada, una vez MVP de las finales y fue nombrada en el equipo de la década de la WNBA en el año 2006. En 2016 volvió a jugar en Australia para Canberra Capitals y se retiró debido a los fuertes dolores en su rodilla.

Allí comenzó con el tratamiento de cannabis medicinal. El doctor Peter Brukner fue el encargado de recetarle de manera controlada el uso de la planta y los resultados fueron más que efectivos, ya que (con su consumo recetado) no sufre dolores y hasta pudo volver a la práctica del básquet, pero no en forma profesional.

Gracias al tratamiento con cannabis, y sin prescindirlo, Jackson volvió a jugar al básquet en la NBL 1 de Australia. La liga es semi profesional, pero la pivote tiene la ilusión de disputar el mundial femenino 2022 que se disputará en Sidney del 21 de septiembre al 1 de octubre.

Pero para que eso suceda tendrá que presentar toda la documentación y pedir una excepción por uso terapéutico (TUE) ya que, para la Agencia Mundial de Antidopaje, todos los productos que contengan cannabis están prohibidos. La campeona del mundo y medallista olímpica es una de las mejores jugadoras de la historia australiana y una de las principales exponentes en la lucha para que el cannabis esté permitido en las prácticas deportivas.