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Después de esa magnánima actuación ante los Warrios de Curry y la clasificación por primera vez en su carrera a la postemporada de la NBA, Ja Morant tenía todo por ganar ante Utah y no porque su equipo era el favorito, sino porque la presión iba a ser del Jazz y su misión iba a pasar por disfrutar el viaje y disfrutar de jugar sus primeros playoffs.

Y así fue que tras el robo del primer juego en Salt Lake City, Morant jugó y fluyó casi como nunca en su carrera y a pesar de lo que vinieron luego fueron dos derrotas, el base de los Grizzlies superó los 100 puntos y se convirtió en el cuarto jugador en toda la historia de la NBA en hacerlo en sus tres primeras presentaciones de postemporada.

Esta marca no se superaba desde hace 51 años atrás cuando el último que lo hacía era Kareem Abdul-Jabbar jugando para Milwaukee en la temporada 1969/1970 sumando 103 unidades. Yendo más atrás en el tiempo, los otros dos nombres pesados que tienen ese registro son George Mikan de los Minneapolis Lakers en 1948/49 con 107 y la leyenda Wilt Chamberlain quien en 1959/60, siendo miembro de Philadelphia Warriors llegó a los 116, habiendo metido en el segundo punto de la serie ante Syracuse la impresionante cifra de 53 puntos.

Otro íconos más modernos de la NBA tampoco lo han logrado, Michael Jordan en su año rookie llegó a los playoffs en la derrota de sus Chicago Bulls ante Milwaukee Bucks convirtió 88 puntos en los tres primeros juegos de la serie que terminaría en derrota para los de Illinois.

LeBron James se quedó en la puerta de conseguirlo en 2006 cuando los Cavs enfrentaron y derrotaron a Washington, el Rey sumó 99 puntos en los tres duelos iniciales. Por su parte un poco más lejos, el ícono de la última era de los Lakers, Kobe Bryant siendo apenas un jovencito sin un papel tan preponderante en su equipo en su debut de playoffs metió solo 30 puntos y 22 de ellos fueron en su tercer partido, nada mal para un rookie de 18 años.

Ja Morant no puede decir aún que está listo con lo que logró en sus primeros playoffs, porque iría en contra del gen competitivo que ha mostrado a lo largo de estas dos temporadas en la NBA, pero si podrá sentirse muy a gusto cuando todo termine que de ahora en más su nombre está escrito en la historia grande de su franquicia y de la liga, un detalle no menor para su incipiente carrera que avizora más records en el horizonte.