Historias LNB

Marcos Saglietti, el líder silencioso

14:20 20/05/2021 | Nacido y criado en Libertad de Sunchales, fue promesa, realidad, campeón, figura y ahora referente. La historia del capitán Marcos en Básquet Plus.

Marcos Saglietti, un referente para Libertad (Foto: Liga Contenidos)

Los líderes no son siempre los que más hablan, también están aquellos que lideran con el ejemplo, con el esfuerzo diario para marcar el camino a un grupo sin tener que alzar la voz. La imagen de Marcos Saglietti está bien ligada a esa forma de ser referente, conociendo todos y cada unos de los rincones de su Libertad de Sunchales, trasladando su sentido pertenencia a la cancha.

 

“Lo tomé con mucha tranquilidad y alegría, traté de acompañar a los más chicos en lo que pueda y ellos saben que estoy. Me gustó ser capitán, fue una linda responsabilidad y desafío. Lo disfruté y traté de aprender todos los días de todo lo que pueda, creo que siempre podemos incorporar cosas y aprender”, reflexionó Marcos Saglietti sobre su rol dentro de Libertad en la última Liga Nacional y la felicidad de por ser el capitán del equipo en el club de sus amores y donde cumplió todo tipos de funciones dentro de los diferentes planteles que integró.

 

En la niñez, como lo es ahora, Marcos era un chico tranquilo, pero incasable, con mucha energía y amante de los deportes, aunque que para arrancar uno la iniciativa fue de sus padres Nestor y Marta: “Empecé a los 5 años en Libertad, más que nada porque mis papás querían que haga algún deporte o actividad y me llevaron a básquet a Libertad, simplemente vivíamos a media cuadra del club y quedaba cómodo para ellos y para mi también. A partir de ese momento nunca dejé la actividad y me formé en el club, hice todas las divisiones inferiores hasta llegar a primera”.

 

Libertad a esta altura es uno de los clubes históricos de la Liga Nacional con muchas temporadas en la élite del básquet argentino y mucho protagonismo hasta conseguir el primer título allá por el 2007/08. Mientras los Tigres ascendían en 1998 a la Liga A, el niño Marcos tenía 12 años y en contraposición a lo que significa hoy para Libertad, en ese momento aún no estaba tan claro en su cabeza de querer ser jugador profesional de básquet.

 

“Siempre me gustó mucho jugar, competir, jugábamos con mis amigos en el club casi todos los días muchas horas por fuera de los entrenamientos. De más grande a los 15 o 16 años me llaman para sumarme a los entrenamientos con el equipo de liga y como que recién ah empecé a ver las cosas de otra manera, con otros ojos y otra mentalidad. Mentiría si digo que siempre soñé con ser jugador profesional, pero en esa edad como q despertó eso en mí”, recordó Marcos.

 

A poco fueron pasando las temporadas, Marcos siempre estaba en el equipo, primero como juvenil y luego como ficha de primera siendo un producto cien por ciento de la cantera. Aunque advirtió que ser de la institución no le dio privilegios algunos: “Siempre tuve que entrenarme al cien por ciento para ganarme las oportunidades, de chico me han inculcado eso en el club y hoy lo agradezco. El año del campeonato fue la temporada como de explosión mía, incrementé mucho los minutos y por suerte fue una gran temporada en lo individual y grupal, ganando el Súper 8 y la Liga”

 

Los títulos son el motor para conseguir más objetivos y recordarlos es esa alegría instantnea de viajar a aquellos momentos donde el deporte te saca un sonrisa y te muestra lo lindo de conseguir un campeonato en un juego colectivo.

 

“Creo que todos tienen un sabor diferente, sin dudas que la Liga es el más importante y el que mas disfruté, por cómo se dio todo y obviamente como dije antes también en lo individual me fue muy bien. Son importantes y tengo los mejores recuerdos de cada equipo y cada temporada”, indicó

 

La carrera profesional presenta cambios y a veces el cariño que se le tiene a una institución no puede anteponerse al progreso y nuevos horizontes por eso que en algunos años Saglietti ha dejado la zona de confort en Libertad para irse a otro club.

 

“Creo que no todas las temporadas se dan las cosas para estar en el equipo y se dan situaciones para irse a otro lugar, no se lo atribuyo a nada en especial, creo que esto es temporada a temporada y los jugadores buscamos lo más conveniente según el momento de cada uno, Libertad es mi casa deportivamente hablando y eso siempre va a ser así”, aseguró sin rodeos sobre su relación eterna con la institución aurinegra.

 

Esta temporada ha mostrado una gran mejoría en cuanto a la distribución del juego, con mucho más aplomo en la cancha y sintiéndose líder dentro del equipo, Marcos ha incrementado el apartado asistencias (3.4 por encuentro), algo que lo dejó muy conforme: “Estoy muy contento con haber incrementado ese número, creo que se debe también a que teníamos un juego bastante fluido donde todos tocábamos la pelota, hubo muchos partidos donde dimos más de 20 asistencias y eso es muy bueno. Me gusta asistir, lo disfruto, soy consciente que no soy un goleador, entonces trato de aportar otras cosas también que son muy valiosas”.

 

Hoy con 35 años y 17 temporadas de Liga Nacional en el lomo, Saglietti disfruta de jugar al básquet como le pasa a muchos de los jugadores con experiencia que saben que el secreto para mantenerse, además de entrenar y cuidarse, es disfrutar de lo que se está haciendo, estar consciente que jugar al básquet es lo que le gusta hacer.

 

En relación a si en su carrera le queda algo por conseguir, el ex Sionista contó: “Quedarme en el tintero digamos que no me queda nada, si quiero y me propuse disfrutar y poder jugar hasta que lo deje de sentir así. Si me pasará eso no podría seguir jugando, entrenando y compitiendo, hoy disfruto mucho el día a día, entrenarme, prepararme para los juegos, el equipo, los compañeros”.

 

Jugar como se vive es el lema de Saglietti, la tranquilidad se traduce en liderazgo positivo y la temporada que pasó en la Liga Nacional fue un salto de calidad para Marcos desde afuera de la cancha siendo un referente para sus compañeros, una situación que no se da en todos los jugadores y solo lo consiguen aquellos que con los años demostraron ser además de buenos jugadores, buenas personas.

 

Mauro Osores / [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @osoresmauro

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