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Los Indiana Pacers han reforzado una plantilla ya prometedora en esta temporada baja, con el objetivo de poner fin a una sequía de tres años sin llegar a los playoffs. Sin embargo, queda en discusión si el núcleo del equipo está preparado para dar el siguiente paso.

Indiana tuvo un buen comienzo la temporada pasada, registrando un récord de 23-18 antes de que el base estrella del equipo, Tyrese Haliburton, sufriera una lesión en la rodilla que lo dejó fuera de acción durante 10 partidos, en los cuales el equipo solo ganó uno de ellos. Haliburton, quien promedió 20.7 puntos y 10.4 asistencias, se perdería posteriormente 14 partidos adicionales, lo que desvió el rumbo de la temporada de Indiana. A pesar de esto, el equipo decidió firmar una extensión de contrato de cinco años y 260 millones con Haliburton en esta temporada baja.

Aunque los Pacers no realizaron movimientos que acapararan titulares, tuvieron una temporada baja sólida. Utilizaron selecciones de primera ronda para draftear al alero Jarace Walker y al escolta Ben Sheppard. Además, ficharon al alero Bruce Brown, quien cuenta con experiencia en la conquista del campeonato con los Nuggets, a través de la agencia libre, y realizaron un intercambio por el ex alero de los Knicks, Obi Toppin, en una operación de bajo riesgo y alto potencial de recompensa.

La experiencia de Brown será de gran valor para el núcleo joven de Indiana, y las habilidades de Toppin encajan perfectamente en un equipo que lideró la liga en puntos en transición la temporada pasada (27 por partido).

El resto de la plantilla de Indiana tampoco debe pasarse por alto, con veteranos de calidad como el pivote Myles Turner y el especialista en triples Buddy Hield. Además, el escolta Bennedict Mathurin es una pieza intrigante después de demostrar un talento para anotar en su temporada de novato, registrando la tercera mayor cantidad de puntos como suplente en la historia de la NBA (1,028 puntos).

Si Haliburton se mantiene sano, es probable que Indiana compita por un lugar en el torneo de play-in y tenga la posibilidad de avanzar a la primera ronda de playoffs. Ser un equipo de nivel medio, lo suficientemente talentoso como para no quedar fuera de las primeras selecciones del draft, pero no lo bastante para llegar a los playoffs, es una pesadilla en la NBA actual, especialmente considerando que el grupo de prospectos para el draft de 2024 parece poco impresionante.