NBA 2020/21

Jimmy Butler, otra vez un problema... para los rivales

17:25 17/03/2021 | Desde que está de vuelta, Miami se erigió como uno de los equipos más sólidos del campeonato. El veterano es el principal culpable.

Butler en el Heat (Foto: NBA)

El modelo de la República de Roma estaba hecho añicos y el senado era egoísta, solo le importaba el individualismo de cada uno de sus integrantes y lo que les pagaran a éstos para votar en los diferentes asuntos de la sociedad. La situación no podía seguir igual y tres personas, Craso, Pompeyo y César, diseñador un pacto llamado Primer Triunvirato, con un gobierno centralizado y el poder repartido solo entre ellos.

La vida los fue separando y solo uno se quedó con la gloria. Craso murió en una lucha contra los partos y César doblegó a los soldados de Pompeyo para ingresar a Roma como el único y flamante conquistador del amplio y casi infinito lugar. Era el sobreviviente, el elegido. 

Unos años después, en un territorio muchísimo más lejano, también apareció un poderoso hombre decidido a quedarse con todo el poder. Se llama Jimmy Butler y su imperio en Miami recién está comenzando. En su ausencia el Heat sufrió como nunca y en los últimos partidos, tras su vuelta, los del calor de Florida renacieron como Julio César al volver triunfal a su tierra.

 
En los últimos diez encuentros los dirigidos por Erik Spoelstra ostentaron un excelente récord de ocho victorias y apenas dos derrotas de las cuales una de ellas se produjo con Butler vestido de civil. ¿Y el balance de Miami sin Jimmy en la cancha? Todo lo contrario. Un pauérrimo 4-10 en 14 encuentros...

El impacto del escolta no solo se mide en números, también en actividad verbal, orden al resto y energía que se traduce en ambos costados de la cancha. Por ejemplo, si se tienen en cuenta solo los últimos diez choques disputados, entre jugadores con al menos 30 minutos en cancha, Butler se posiciona en el puesto nueve de toda la liga en cuanto a rating defensivo más bajo (103.7) y sexto con respecto al mejor net rating (+14.8).

Esto le está permitiendo al plantel de Florida vencer en nueve de sus últimos diez partidos, siendo contundente en muchos de ellos, con triunfos ante serios contendientes a playoffs como Utah y los Raptors, a la vez que anteriormente derrotaron a los Lakers, ya con Jimmy en cortos.

Butler rinde en defensa como pocos y allí el Heat creciendo, posicionándose segundo en rating defensivo en la liga en los últimos diez encuentros con 104.8. Además, la ofensiva comenzó a fluir y eso se puede ver en el porcentaje de asistencias, que lo ubica en el primer puesto de la NBA en ese total de partidos (70.3%), a la vez que el ritmo se mantuvo como el más bajo de la competencia con 94.8.

Y la solidez del Heat no termina ahí. Como Julio César, Butler no solo fortaleció el pueblo, sino también lo mejoró. Teniendo en cuenta los últimos diez partidos Miami es el que menos puntos permite en la pintura (39.0), en transición (6.7) y tras pérdidas (11.6). Algo tiene que ver el bajo ritmo, puesto que al no acelerar tanto el juego no se crean oportunidades extra como en otros juegos, pero la actividad defensiva está a la luz del día y se puede ver hasta por la radio.

Actitud, agresividad, liderazgo y puntos a caudales cuando su equipo más lo necesita. Esto le está permitiendo a Jimmy promediar la exorbitante suma de 27.0 puntos, 6.9 rebotes, 8.5 asistencias, 2.8 robos y 0.6 tapas en los últimos diez partidos, con 33.7 minutos de media.

Cayo Julio César fue asesinado en el 44 a.C. y su recuerdo nunca se borró. Pero algo no pudo conseguir. Lamentablemente, jamás fue un emperador romano. Durante su república el título significaba solamente que era un general condecorado y ganador, y recién con el César Augusto se empezó a considerar de tal manera ese poder, teniendo facultades civiles, militares, religiosas y morales que en el pasado no se concebían para ese puesto. 

Jimmy Butler tampoco es emperador y todavía le falta lograr algo. Un anillo es su norte y la temporada pasada estuvo cerca. Lo suyo recién empieza y el objetivo es claro.

Con el corazón en la mano y sin luchar en vano, como Julio César su batalla jamás cesa. 

Su mayor virtud es la certeza que quiere ser de la realeza.  

 

 

Ignacio Miranda/ [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @nachomiranda14

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