Basquetplus.com

El rendimiento de Joel Embiid en esta temporada sugiere que podría beneficiarse más sin James Harden como su principal facilitador. A pesar del éxito que tuvieron juntos, Embiid expresó su deseo en la temporada baja de formar parte de un enfoque ofensivo orientado al equipo en lugar de depender en gran medida de la brillantez individual de un solo jugador.

Actualmente, Joel Embiid promedia 31.7 puntos, 10.9 rebotes y 5.9 asistencias en 7 juegos. En esos partidos, los Sixers ganaron 6 y solo tienen una derrota en su historial, manteniéndose en lo más alto de la Conferencia Este y pareciendo mucho más peligrosos que la temporada pasada en esta etapa temprana.

Con la salida de Harden de los Philadelphia 76ers, Embiid ha prosperado como punto focal del juego del equipo. Continúa produciendo números de nivel MVP, mostrando su habilidad para anotar, su destreza en los rebotes e incluso habilidades para crear juego. La versatilidad de Embiid y su disposición para compartir la carga ofensiva han convertido a los Sixers en una unidad más equilibrada y cohesionada bajo la dirección del entrenador Nick Nurse.

La aparición de Tyrese Maxey como conductor principal del balón ha sido un impulso significativo para el éxito del equipo. No se trata solo de la brillantez individual de Embiid; se trata de todo el equipo trabajando de manera cohesiva. Los jugadores adquiridos en el intercambio por Harden también han realizado contribuciones valiosas, agregando profundidad y versatilidad a la plantilla.

Sin un jugador dominante en posesión del balón como Harden, los equipos contrarios ahora deben temer a todo el conjunto de los Sixers, haciéndolos un equipo más impredecible y desafiante de defender. La evolución de Embiid hacia un jugador centrado en el equipo indican que podría estar mejor sin depender únicamente de la presencia de una superestrella.