NBA

El aprendizaje que marcó a Ricky Rubio en la NBA

09:47 21/08/2022 | El base español es de esos jugadores pensantes que analizan todo más allá de lo que pasa en la cancha y en un programa para Rookies, una respuesta le abrió la cabeza.

Ricky Rubio, un pensante más allá del juego (Foto: Getty)

Crecer, aprender, entender, es parte de la vida y del desarrollo de un ser humano, sea la condición que sea. En el ámbito profesional de un deporte, esto también es muy importante, puesto que solo el talento no hace a un jugador y comprender el juego es tan o más valioso que la capacidad atlética o técnica. Ricky Rubio fue de esos jugadores que lo tuvo todo antes de llegar a los 20 años, debutando primero en la ACB con solo 14 años, para luego pasar a la NBA.

Minnesota fue quien lo eligió en el 2009, pero poco pudo hacer para cambiar la perspectiva de una franquicia acostumbrada a estar entre las últimas. En el Podcast Hola que tal, conducido por Nico Laprovittola y Germán Beder, el base español habló de esta cuestión y la misma derivó en una enseñanza importante para él

“Era duro prepararse para la temporada y ver como en 15 o 20 partidos, con los resultados puestos, la temporada ya se había acabado”, expresó Rubio sobre lo que le pasó muchas veces en los Wolves y a lo cual Beder le acotó: “Perdés la motivación, casi que se convierte un trabajo y te lleva la inercia”

“Pierdes un poco, uno la motivación se la tiene que buscar en pequeñas cosas, dado que al final pierdes la motivación en ese sentido. En ese tiempo yo había dejado todo en el baloncesto y con 20 años tenía todo en ese sentido. Jugaba profesional, tenía a la familia en casa, iba  a 20 minutos de mi casa a jugar al máximo nivel. Lo dejas todo para ir a la NBA y al tercer o cuarto año pierdes un poco la motivación y estás allí solo. En ese sentido fue duro”, aclaró Rubio.

Allí, en la mirada de colega a colega, y también habiendo pasado etapas difíciles, Laprovittola lo consultó por el enfoque personal para esos momentos donde el básquet no tiene los resultados esperados. Eso le dio el pie al canterano de Joventut a contar una experiencia en la NBA que lo marcó para bien en su vida personal y todavía la recuerda.

“Luego encuentras un poco tu camino, yo creo que son necesarios esos años para después valorar lo que he conseguido en el tiempo no solo dentro de la cancha, sino también afuera. Te das cuenta que no puedes cargar todo tu peso en una pata de tu vida. Entendí que el baloncesto es importante, pero dejé de banda un poco eso estando en EEUU, sentí que estaba descuidando a la familia y a mí mismo, por eso que me puse a pensar que quería ser yo después del baloncesto”

“Recuerdo que hay una pregunta que me hicieron en el Rookie Transition Program que hay en la NBA. La hicimos 20 internacionales dos o tres años más tarde, debido a que el año que yo fui Rookie fue el lockout y después hubo dos o tres años que tenía selección. Entonces cuando hicimos ese programa, nos preguntaron cuantos de ustedes son solo jugadores de baloncesto y cuatro o cinco levantamos la mano, para lo que la respuesta fue demoledora. Nos dijeron: ‘No son solo jugadores de baloncesto, son hermanos, hijos, padres algunos, son más que un jugador de básquet’. Entonces me hizo pensar mucho esa respuesta en el sentido que en ese momento el baloncesto era tan grande y ocupaba tanto en mi mente que no me había dado cuenta que había algo más. La cuestión es que también podía ser un simple hermano, darle un consejo cuando lo necesita  o cualquier cosa que te puede pasar en la cabeza para ayudar al otro. Entendí que el deporte puede ser gran parte de tu vida, pero de ninguna manera tiene que ser tu única pata para sostenerte”, concluyó.

Manejando los tiempos como lo hace en la cancha y con la madurez necesaria, Ricky Rubio dio una clínica de cómo poder compatibilizar el baloncesto con la vida personal, donde puede haber momentos para todo y complementar la carrera con la vida afectiva puede ser la clave del éxito.

Mauro Osores / [email protected]

En Twitter: @basquetplus

En Twitter: @osoresmauro

 

Compartir