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En 2016, Terry Rozier firmó un contrato de patrocinio con Adidas mientras jugaba para Boston Celtics y comenzaba a hacerse un nombre en la liga. El prometedor sexto hombre ganaría alrededor de 300 mil dólares durante tres temporadas con la marca. Sin embargo, durante su duelo de las Finales de la Conferencia Este de 2017 con Cleveland Cavaliers, Rozier usó unas zapatillas Nike durante los calentamientos previos al partido.

Se cambió a su calzado de Adidas durante el juego, al menos. Pero el daño ya estaba hecho. Los medios de comunicación estuvieron presentes durante la práctica de tiro previa al partido. Cámaras, fotógrafos y reporteros estaban por todos lados. Rozier, una estrella en ascenso en ese entonces, no pudo escapar el escrutinio público, que le trajo sus consecuencias.

Adidas no se arriesgó. A través de un comunicado al día siguiente, fueron muy claros con lo mucho que les molestó ese pequeño detalle: "Adidas rescindirá su Acuerdo con efecto inmediato", escribieron en relación a Terry Rozier. Por su lado, el jugador contó su versión en febrero de 2018. Antes de responder las preguntas de los reporteros, les dijo que esperaran: "Necesito ponerme mis Nike", dijo a forma de chiste.

Afirmó que la rescisión del contrato no fue un gran problema. Reconoció que las cámaras estaban por todas partes y entendió por qué Adidas hizo lo que hizo. Sin embargo, Rozier llamó a Adidas “una ex celosa” en el proceso, por más que la empresa tenía un poco de razón en enojarse. Aún así, al menos Terry firmó un contrato de calzado mucho más lucrativo con Puma, marca en ascenso que tiene a una figura como LaMelo Ball como la cara de la marca, además de Kuzma y Ayton entre los más destacados.