Crisis por Coronavirus

¿Qué pasará con el básquet mundial en el 2020 por el coronavirus?

17:47 14/03/2020 | Indudablemente es un tema menor porque lo más importante es la salud de todo el planeta, pero aquí evaluamos las consecuencias de este descalabro.

NBA (James); Euroliga/ACB (Campazzo); LNB y BCLA (Robinson): algunas de las ligas suspendidas

Todo empezó con dos partidos a puertas cerradas de la Euroliga y la Eurocup: Milano recibiendo al Real Madrid y Brescia al Venezia. Fue el 3 de marzo. Pareciera que ocurrió hace seis meses. Pero fue hace 10 días. Hasta ese momento, la cuestión del Coronavirus o COVID-19, para ser más precisos, era algo que parecía suceder solo en China o, en el peor de los casos, en Asia. 

Sin embargo, la llegada del virus a Italia y su despegue meteórico en el país, generó que en 10 días el panorama mundial cambiara por completo. Las decisiones y los cambios se daban en cuestión de horas, a veces de minutos. Partidos a puertas cerradas, con prensa, sin prensa, con TV, cancelados, cambios de sedes, localías disminuidas en público, países que no aceptaban el ingreso de equipos italianos... una locura en ascenso que, para frenarla, la mayoría optó por cortarla por lo sano: suspender todo por tiempo indeterminado. 

A muchos, me incluyo, nos sorprendió como muestra de gravedad de la situación, cuando la NBA decidió tomar la misma decisión poco después de anunciar que Golden State jugaría a puertas cerradas y suspendió la temporada por un mes por el caso positivo de Rudy Gobert. Si la NBA paraba, era porque se trataba de algo realmente serio y grande. Las pérdidas económicas que sufrirá esa Liga supera a todas las demás del mundo, por lo que ese simple hecho grafica su trascendencia. 

La pregunta que se hacen todos ahora es, ¿cómo sigue todo esto? Nadie lo sabe concretamente. La NBA, quizá la más preocupada por el nivel económico que maneja, anunció un mes de parate inicial (hasta el 8 o 9 de abril en principio). Veamos: estaba previsto terminar la serie regular el 15 de abril, pero ahora todo puede cambiar. ¿Qué hará la organización?

Primero, no es seguro que después del 9 de abril puedan jugar. Segundo, supongamos que sí, o que se demora algo más el retorno, pero dentro de fechas aceptables. El colega Álvaro Martín despliega algunas alternativas posibles. En principio, que se vaya directo a playoffs con la actual clasificación (los 30 equipos jugaron entre 63 y 67 partidos, es decir, no hay una enorme diferencia). Y también arriesga a decir que quizá se achiquen las series de playoffs y se vaya a semis y finales de Conferencia o, incluso, a una final de la temporada entre Lakers y Bucks, los actuales líderes (con mucha holgura), en el Oeste y el Este. 

Europa parece tenerlo mucho más complicado, porque a la Euroliga, por ejemplo, le faltan seis jornadas y la lucha por los puestos de playoffs es encarnizada. El torneo también está suspendido hasta el 11 de abril, esto es, un día después de la fecha prevista para el final de la serie regular. Recuperar esas 6 jornadas en tiempo parece imposible, porque el calendario europeo, en relación a las principales ligas (sobre todo España), está apretadísimo. Y además esas mismas ligas también están suspendidas en su mayoría, salvo Lituania (que ya declaró campeón a Zalgiris), Turquía y Reino Unido. Esta dos últimas, las únicas que siguieron con su actividad. 

Pero sigamos con la Euroliga. Si no puede recuperar esas seis jornadas porque la ACB también querrá recuperar las suyas para terminar lo antes posible, ¿qué harán? La ACB la tiene más simple, porque puede, como la NBA, dar por terminada la serie regular y jugar playoffs con los primeros 8 (hoy hay 3 equipos empatados en el 8º puesto), o jugar semifinales y final solamente, o final. Euroliga en eso la tiene más difícil. Una posible solución sería que los cuatro primeros jueguen directo una F4. Hay 3 muy cortados (Efes, Real Madrid y Barcelona) y dos igualados en el 4º puesto (CSKA y Maccabi). Podrían hacer un partido o serie clasificatoria entre estos dos últimos para ese cuarto lugar en la definición. Todas son conjeturas, obviamente, pero dentro de soluciones posibles. 

¿Y nuestra Liga Nacional? Tiene los mismos problemas que el resto (sobre todo por un calendario muy cargado y encima interconectado por las giras y viajes). Hasta este suspensión, un juego 7 de las finales iba a estar por el 15 de junio. La serie regular terminaba el 29 de abril. Con la suspensión, que terminará el 30 de marzo, 43 partidos deberán ser reprogramados o ver de qué manera se reordena la competencia, tarea en la que está el Comité del área de la AdC trabajando en estos mismos momentos. No hay mucho margen. La BCLA, donde hay equipos argentinos todavía (Quimsa y San Lorenzo deben definir en tercer partido quién pasa a la final contra Flamengo), la tiene un poco más simple, pero no demasiado. Solo le falta para terminar su primera campaña ese juego y 3 partdos finales (que podrían achicarse a uno en caso de extrema necesidad, suponemos). Todo muy enredado.

¿Cuál es el punto que podría modificar todo? Los Juegos Olímpicos. Si bien Japón ya retomó su actividad en el básquet, los Juegos son mucho más grandes que Japón. Y su realización no depende solo de ellos. Si se produce un espiral que no termine pronto (principios de mayo, por decir una fecha) y sigue habiendo muchos infectados en Europa y Estados Unidos, la chance de que atletas de esos países puedan concurrir bajaría muchísimo. ¿Se harían igual los Juegos sin los principales atletas? Se supone que no, aunque aquí pesa mucho lo económico también. En la ecuación monetaria, de todos modos, habría que sumar la de los fanáticos que irían a Japón a ver deportes en medio de una pandemia sin resolver. Los japoneses, quizá, pero del resto del mundo sería difícil. 

Si se suspendieran los Juegos Olímpicos, cambiaría todo el panorama dicho anteriormente de las reprogramaciones de las ligas postergadas. Porque uno de los problemas principales de los torneos mencionados es que están ahorcados por el comienzo de los Preolímpicos (23 al 28 de junio) y los propios Juegos. De suspenderse, las ligas podrían estirarse algo más, no demasiado tampoco porque si no prácticamente desaparecería el receso antes de la siguiente temporada. 

Sea como sea, seguramente habrá una liga que lidere las resoluciones y la forma de terminar esta temporada y el resto la seguirá acomodándose a su realidad local. De todos modos, como dijimos, la clave está en la continuidad o no de los Juegos, y eso parece que todavía necesita un tiempo largo (un mes más al menos), para resolverse. Está claro que, por estos días, la palabra paciencia y saber esperar las escucharemos mucho más que antes. 

Fabián García / [email protected]
En Twitter: @basquetplus

 

 

 

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