Río 2016

Campazzo, en la temporada bisagra de su carrera

18:49 30/08/2016 | El base viene de meterse entre los mejores bases de la ACB y tuvo unos Juegos Olímpicos consagratorios. ¿Qué le espera?

Hace tres años, cuatro, Facundo Campazzo sintió que algo lo oprimía. Quizá no se dio cuenta en el momento, pero desde afuera estaba claro lo que ocurría: el techo de la Liga lo estaba aplastando y necesitaba aire para seguir desarrollándose.

Se quedó un año más, se fue campeón con Peñarol y tuvo un año complicado en el Real Madrid, un club demasiado grande, el más grande del mundo en realidad, que lo recibió bien, le dio algo de lugar, pero no el que él estaba acostumbrado a tener en Argentina. Lloró, sufrió, pero el ganar todo lo que jugaron (con su correspondiente beneficio económico), de alguna manera sofocó el dolor.

Entonces surgió la oportunidad en el Murcia, donde tuvo que convencer al entrenador Katsikaris para que le diera vía libre (algo así como ocurre con Teodosic en Serbia). Cuando el griego lo aceptó, el Murcia explotó con Facundo y se metió en los playoffs por primera vez en su historia. Campazzo fue determinante para ese éxito. Fue uno de los 3 mejores bases de la competencia, personalmente había revivido y ya era parte central de la competición.

Entonces vendría una prueba más para ver dónde estaba parado. Ya había manejado a la selección en los dos últimos FIBA Américas y había tenido buena participación en el Mundial 2014, pero con Prigioni adelante. Ahora, en Río, él sería el dueño del equipo, con 4 históricos de la GD al lado. Y lo fue.

Campazzo fue la figura del equipo argentino, liderando al equipo con su defensa, con su carácter, con su goleo, con su energía. Y estuvo a la altura de todos los bases que tuvo enfrente, incluso los norteamericanos. De hecho, allí lo empezaron a ver con otros ojos los periodistas de Estados Unidos que no lo conocían. ¿Cómo no está en la NBA? se preguntaron varios.

Ese es su futuro, sin dudas. Campazzo sigue perteneciendo al Real Madrid, pero a corto o mediano plazo es un hecho que saltará a la mejor liga del mundo, porque sus condiciones, quedó demostrado, ya están para ese nivel. Su altura no es determinante, y sobran ejemplos: Chris Paul, Kyrie Irving, Isaiah Thomas, JJ Barea, etc. Otro año en la ACB, sumando además competición europea, le vendrá de perillas. Después, el futuro es suyo.

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