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El Barclays Center de Brooklyn es, desde el 2013, el sitio donde jóvenes de todo el mundo esperan que su vida cambie para siempre. Pero no dentro de la cancha, sino en la ceremonia del draft, que se realiza allí desde ese año ininterrumpidamente. En este 2020 no será la excepción y, por octavo año en fila, albergará la gran fiesta de las promesas mundiales. 

Uno de los que sueña con escuchar su nombre en esa noche es el argentino Leandro Bolmaro, y para que eso pueda hacerse realidad, la semana que viene el jugador enviará la carta a la NBA para declararse elegible, algo que deben hacer aquellos jugadores que tienen intenciones de ser considerados sin estar en el año calendario de su 22º cumpleaños. A Bolmaro lo podrían elegir sin necesidad de esa carte recién en el draft de 2022, ya que el cordobés nació el 11 de setiembre del 2000.

Bolmaro ya se presentó voluntariamente el año pasado, pero luego bajó su candidatura. Este año podría ocurrir lo mismo, dependiente de cómo vengan las estimaciones previas. Para ello puede declinar su propia postulación hasta el 15 de junio, 10 días antes del draft. La pregunta obvia es ¿tiene chances de ser elegido?

La respuesta tiene dos partes. A Bolmaro, como a la mayoría de los prospectos buenos de verdad, le convendría entrar al draft si lo eligen en primera ronda. Eso significa un salario asegurado al momento que decida fichar por el equipo que lo seleccione. Ejemplo. Zion Williamson, número 1 del dtaft 2019, cobrará 44 millones en sus 4 primeras temporadas. El último de la primera ronda del 2019, Kevin Porter Jr, 8 millones. El 15º, Sekou Doumbouya, casi 16 millones. Una garantía que no tienen los elegidos en segunda ronda, que igualmente quedan enganchados al equipo que lo elige, como ocurrió con Luis Scola y San Antonio Spurs. 

Por lo que pudo averiguar Básquet Plus, todos preguntan por Bolmaro. Eso no significa que lo elijan, pero sí que está en el circuito de 100 jugadores que los 30 equipos de la NBA han analizado. Bolmaro explotó este año a partir de su exposición con el Barcelona en el momento que tenía a todos sus bases lesionados y que provocó que él jugara en esa posición muchos minutos, incluso en Euroliga, destacándose en varios encuentros. 

El argentino tiene todo lo que se busca en la NBA de hoy: buena talla (2.01), dinámica, un físico largo y rápido que le permite ir al aro con una potencia poco habitual, buen tiro de larga distancia y una gran personalidad. Además es inteligente y posee una mezcla muy interesante de obediencia y rebeldía, lo que lo hace distinto a la mayoría de los de su edad. 

Después de su paso por el Barcelona A, volvió al equipo B en el que comparte plantilla con Juan Ignacio Marcos, pero está claro que su lugar próximamente será el primer equipo. La salida del Barcelona para ir a la NBA no es tan alta (900.000 euros), por lo que una elección en primera ronda haría muy factible su salida, más allá de que no es seguro que, de ser elegido, decida ir a la NBA el año próximo.

Por ahora, es una de las posibles cenicientas del draft, que obviamente se enfoca más en los primeros puestos, donde en algunos mock draft (los que arriesgan elecciones), Bolmaro aparece en esa deseada primera ronda, como es el caso de ESPN, que lo coloca 23. Alguna otra lo pone en segunda ronda y varias no lo incluyen, pero eso no es una prueba de que no esté siendo considerado. ¿Los equipos que lo elegirían? Indiana y Orlando, por ejemplo, aunque, repetimos, muchas veces se busca tener bajo perfil para concretar un buen robo. Manu Ginóbili en 1999 es un gran caso (segunda ronda).

La cuestión es que Bolmaro se encuentra ya decidido a meterse otra vez en la gran vidriera mundial de la NBA, que es el draft, y dará el primer paso la próxima semana. Lo que venga después puede variar 180 grados en cuestión de horas. Lo importante es estar preparado para todas las opciones y desesperado por ninguna. 

Fabián García / [email protected]
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