Mundial de Japón 2006

El día que Nocioni puso a bailar a la Generación Dorada

22:06 18/01/2020 | Andrés Nocioni reprodujo una canción y todo el equipo comenzó a hacer un trencito. El tema era dedicado a Ginóbili. A continuación la historia.

Ginóbili y Nocioni en 2006 (Foto: FIBA)

Durante el Mundial de Japón 2006 el seleccionado nacional pasó numerosos días concentrando en medio del torneo y Andrés Nocioni era el personaje ideal para alivianar el nerviosismo y la rutina que supone estar tanto tiempo con un determinado grupo de personas. Cargado de sonrisas y mostrando una faceta distinta a la que presentaba en las canchas, el Chapu siempre encontraba la manera de hacer divertir a todos.

Una de esas ocasiones fue en el salón del hotel de Sendai al que todos se dirigían para las horas de las comidas. Uno de esos días, Nocioni sacó de entre sus pertenencias un iPod, le dio al play y se puso a bailar con sus compañeros. Pero había uno que no lo hacía y que no sabía que ocurría. Su nombre era Emanuel Ginóbili y la broma era dirigida a él, ya que la canción reproducida era un tema que un cantante le había grabado al zurdo. 

Todos ellos, menos Manu, se pusieron a bailar en medio del lugar, ante la mirada atónita del resto de las delegaciones que no entendían nada de lo que ocurría. Hicieron un trencito, mostraron sus dotes de bailarines y se pasearon por las mesas de distintos seleccionados para distenderse un poco, logrando el objetivo fortuito de que todos se olviden un rato de las presiones que conllevan participar de un torneo de esas magnitudes.

También fue un reflejo de lo que fue la Generación Dorada y su química única fuera de la cancha, la cual les permitía entenderse de memoria dentro de ella. Amigos en la vida, compañeros en el rectángulo de juego. Un ejemplo de lo que debería ser un equipo y del porqué es tan necesario que los protagonistas se lleven de esa manera para conseguir las metas y llegar a lo más alto posible. 

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