Basquetplus.com

La historia de Agustín Cáffaro en la Liga Nacional comenzó de forma casi imperceptible, pero con el tiempo fue dejando huella en varios de los equipos más importantes del país. El hoy pivote del Latina Basket de Italia dio sus primeros pasos para el Tigre Aguilar en San Martín de Marcos Juárez para luego ir a Instituto de Córdoba durante la temporada 2013/14, en la segunda categoría del básquet argentino. Su participación fue breve —apenas 1.1 minutos en 7 partidos—, pero marcó el inicio de un recorrido que lo uniría años más tarde con tres semifinalistas más de la actual LNB.

En 2015, luego de destacarse en el Torneo Federal con Sportsmen Unidos de Rosario, Cáffaro fue fichado por Quimsa, donde debutó oficialmente en la Liga Nacional. Aunque disputó solo 14 partidos con minutos escasos, su paso por Santiago del Estero fue clave para mostrarse en la máxima categoría. Tras una etapa en Huracán de Trelew, donde comenzó a consolidarse como ficha U21, su evolución lo llevó a Boca, donde jugó dos temporadas entre 2016 y 2018. En el Xeneize no tuvo gran protagonismo en el equipo principal, pero fue pieza importante en la Liga de Desarrollo.

El verdadero salto en su carrera llegó en Libertad de Sunchales, donde fue elegido Jugador de Mayor Progreso de la LNB en 2019, lo que le abrió la puerta a San Lorenzo. Luego de una experiencia de multicampeón eligió vestir la camiseta de Regatas Corrientes en la temporada 2021/22. Allí mostró una sobria versión como parte de la rotación correntina con: 6.8 puntos, 3.2 rebotes y 15.1 minutos en una temporada.

De esta manera, Cáffaro completó un curioso recorrido: jugó en los cuatro semifinalistas de la temporada 2025 de la Liga Nacional. Hoy, desde Europa, observa cómo los equipos que alguna vez defendió —Instituto, Quimsa, Boca y Regatas— pelean por el título, mientras su nombre queda como un vínculo invisible entre los protagonistas de la definición.