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A diferencia de las otras cinco divisiones del torneo, donde hay claros favoritos y equipos destinados a pelear en el fondo, el Noroeste de la NBA presenta un escenario de extrema paridad y competitividad. De hecho, los cinco conjuntos arrancan con idénticas expectativas: clasificarse a playoffs (en la 2017/18 entraron todos menos Denver, que se quedó a un juego) y para todos hay argumentos para imaginarlos desde primeros hasta últimos de su zona.

Si bien elegir a un favorito se hace complicado, sí podemos decir que el que menos interrogantes parece tener para responder es el Utah Jazz, por una simple razón: mantuvo el mismo equipo que viene de tener una gran 2017/18 y está a la expectativa de un salto de calidad, con la evolución de Donovan Mitchell y la llegada del rookie Grayson Allen. El Jazz tiene una de las tres mejores defensas de la competencia (incluyendo al marcador más dominante, Rudy Gobert) y un básquet extremadamente prolijo y colectivo, que le permite disimular algunas falencias en cuanto a talento individual.

El que también viene de una muy buena fase regular es Portland, finalizando en el tercer puesto de la 2017/18, más allá de que después no pudo confirmarlo en los playoffs y terminó siendo barrido por los Pelicans. Lo bueno para los Blazers es que mantienen el mismo quinteto de la campaña anterior, mientras que en el banco sumaron algunos buenos tiradores: Seth Curry, Nik Stauskas y el novato Gary Trent. Aunque muchos los están subestimando en esta previa, no parece haber razones concretas para hacerlo.

El tercer equipo que estuvo inmerso en la lucha por el primer puesto de la división durante la 2017/18 fue Oklahoma City, que promete repetir esos objetivos en esta temporada. Lo más relevante para el Thunder pasó por la salida de Carmelo Anthony, cuyo lugar en el quinteto inicial será ocupado por Jerami Grant o Patrick Patterson. Una vez que se recupere el lesionado Andre Roberson, volverán a las fuentes: un conjunto súper atlético, duro en defensa, peligroso a cancha abierta, aunque con ciertas limitaciones en los ataques fijos. Y cuidado, porque esta vez parecen tener una rotación más larga, con las llegadas de Dennis Schroder y Nerlens Noel.

El único equipo que no se clasificó a los playoffs 2018 del Noroeste fue Denver, pero son muchos los que creen que eso cambiará en esta ocasión. Los Nuggets llevan ya un par de años siendo de los mejores ataques de la NBA, liderados por el completísimo Nikola Jokic, junto al rendidor Paul Millsap y un muy buen grupo de jóvenes (Gary Harris y Jamal Murray a la cabeza). A esa potencia anotadora le sumaron ahora a Isaiah Thomas, quien ayuda a seguir potenciando las virtudes y defectos del equipo: muchas variantes en el campo contrario, pero una clara debilidad en el propio.

Por último, queda un Minnesota que es la gran incógnita de la división, por la conocida situación que viven con Jimmy Butler y su pedido de traspaso. Tienen el material necesario como para volver a meterse a playoffs e incluso mejorar lo de la 2017/18, pero antes de eso tienen muchos problemas internos por solucionar y probablemente, este no será el mismo plantel con el que terminen la campaña.