NBA 2014/15

En un final apasionante, los Lakers vencieron a los Spurs

02:58 13/12/2014 | En un cierre que tuvo de todo, los angelinos se impusieron por 112 a 110 en tiempo extra, con un triple clave de Young. Manu sumó 18 tantos.

El increíble triple ganador de Nick Young.

Si hubiera que catalogar el nivel del encuentro, tanto desde el nivel mostrado como desde lo emotivo, sería casi imposible, ya que el mismo tuvo dos tramos completamente opuestos: Los primeros 46 minutos de juego, que resultaron ciertamente tediosos, con los Lakers sacando ventaja de unos Spurs desconocidos y los últimos dos (más los cinco de la prórroga), donde el estadio se llenó de adrenalina, emoción y jugadas grandes.

Todo empezó con un gran momento de los Spurs, quienes tomaron una rápida ventaja de 10-0 en los primeros minutos del juego, gracias a un par de triples de Danny Green, una corrección de Tim Duncan y dos libres de Matt Bonner. La diferencia, por más temprana que fuera, parecía confirmar la diferencia que uno podía imaginar en la previa entre un equipo y otro, pero vaya que no fue así.

Casi como si los Spurs se confiaran luego de esa ventaja, el equipo de Popovich se pinchó, entrando en desconcentraciones, pérdidas y malos tiros. Un gran momento de Kobe Bryant (9 puntos) y un importante ingreso desde el banco de Jeremy Lin, emparejaron la historia y más tarde, un par de triples de un encendido Nick Young sellaron el 25-25 con el que entraron al primer descanso.

San Antonio encontró buenos minutos de Marco Belinelli y Kyle Anderson en el inicio del segundo período, pero Lin seguía anotando en el otro costado y Young volvió a calentar la mano, esta vez con tres tiros de tres puntos que dejaron a los de Scott arriba por 43 a 38.

Los Lakers siguieron siendo más y con un muy buen movimiento de pelota, volvieron a encontrar a sus tiradores libres para sumar dos nuevos triples, en este caso cortesía de Wesley Johnson. Kobe ya no estaba empecinado en atacar el aro sino que leía muy bien la defensa y encontraba con pases precisos a sus compañeros abiertos. Los texanos mostraban una energía y concentración muy baja y de esta forma, la visita entró al descanso arriba por 55 a 50.

Poco cambió en el inicio de la segunda mitad. Jordan Hill encontró un par de huecos en la marca rival y otro triple de Johnson dejó a su equipo con una máxima de 69-61, forzando a un enojadísimo Popovich a quemar un tiempo muerto.

A la salida del mismo, los campeones defensores respondieron con varias jugadas de tres puntos consecutivas, incluyendo un par de triples de Green y Belinelli y un doble y falta de Cory Joseph, reemplazante de un Tony Parker que volvió a resentirse de su lesión muscular y terminó jugando muy poco. Igualmente, la remontada fue apenas un espejismo. El local volvió a caer en los mismos vicios del resto del encuentro y con otro gran tramo de Young, Los Angeles entró a los últimos doce minutos adelante por 86 a 75.

Estaba claro que los Spurs iban a salir a quemar las naves en el último parcial y esto no tardó en notarse en el campo. Defensivamente el equipo fue otro, secando durante siete posesiones consecutivas al contrario y jugando con una intensidad que hace rato no mostraban en el campo. Sin embargo, en ofensiva seguían peleados con el aro y todo lo que generaban en un costado, lo perdían en el otro.

Un triple de Manu Ginóbili más un doble de Tim Duncan acercaron a San Antonio a cuatro (96-92), pero los Lakers respondieron y a falta de dos minutos Kobe Bryant anotó un triple forzadísimo sobre la chicharra que le devolvió la ventaja de nueve (101-92) a su equipo y pareció sentenciar el partido.

Desde allí, empezó este otro encuentro del que hablamos. Recurriendo más a su corazón de campeón que a su habitual buen juego, los Spurs fueron recortando la diferencia a grandes pasos y con triples de Ginóbili y Green, más varias pérdidas inexplicables del rival, se acercaron a uno (101-100).

Kobe falló y con 7 segundos en el reloj, Manu recibió una falta de Hill para intentar dejar a su equipo al frente. Sin embargo, el bahiense sólo pudo anotar uno, empatando el partido en 101, y obligando al mismo a ir a un tiempo extra, luego de que Bryant y Duncan fallaran sus respectivos tiros ganadores.

El suplementario tuvo el mismo dramatismo que el final del tiempo regular, con mucho nervio de parte de ambos, pero también una interesante eficacia y paridad. Un gran Tim Duncan le había dado ventaja a los locales de 110 a 109, pero Nick Young tenía otros planes en una noche que parecía destinada a pertenecerle a Kobe Bryant, quien buscaba pasar en la marca histórica de goleadores a Michael Jordan (se quedó a ocho puntos).

El escolta ex Washington y Philadelphia recibió la bola con su equipo abajo por uno y ocho segundos en el reloj y clavó un triple virtualmente imposible sobre la marca de Ginóbili, mientras los 24 segundos expiraban. San Antonio tuvo la última posibilidad, abajo 112 a 110, pero la respuesta de Manu de tres no entró y los Lakers se terminaron quedando con su mejor victoria de la temporada.

Más allá del esfuerzo para transformar una caída segura en un juego que pudo haber ido para cualquier lado, está claro que los Spurs volvieron a mostrar un nivel muy inferior a su potencial y al no ser la primera vez que les pasa en este último tiempo, comienzan a surgir algunos enojos importantes de parte de su entrenador, Gregg Popovich: "Fue una actuación lamentable. Lamentable. Deríamos sentirnos avergonzados", declaró el DT post-partido.

Nick Young, el héroe de la noche para los de Byron Scott, fue el goleador con 29 puntos, seguido en su equipo por los 22 de Kobe Bryant. En los Spurs, de poco terminaron sirviendo los 19 de Danny Green y Tim Duncan y los 18 tantos conseguidos por Manu Ginóbili.

Manu Ginóbili: 18 puntos, 3 rebotes, 4 asistencias, 4 pérdidas, 1 robo, 3 faltas cometidas, 3-8 en dobles, 3-8 en triples y 3-4 en libres durante 31 minutos de juego.

 

Juan Estévez
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